Llegaste a mi vida para darme amor

y me abrazaste cuando más necesite de ti;

tu voz y tu dulzura me recuerdan

que a pesar del tiempo tú sigues a mi lado.



Hoy recuerdo tus pequeños pasos

que el tiempo transformó en largos caminos,

convirtiendo tu cuerpo en una adolescente

para aprender más de la vida.



Hoy cumple mi pequeña 15 años,

quince largos otoños esperando por ti,

por este amor de madre que cada día crece en mi

orgullosa de… Continuar

¿Qué pecado he cometido para que, en esta vida,

todo me sea sentenciado?

¿Qué pecado tan mordaz, anuló mi pensamiento,

convirtiéndome en culpable?



¿Qué sombras envuelven mi cuerpo, alejando mi alma,

de entre los muertos?

¿Qué raíz tan insípida crece entre mi carne?

¿Qué alegoría fantástica me espera?



Ya es hora de despertar y enfrentarme a mis demonios,

a esos seres que han cerrado mi camino para que no prospere.

Ya es hora de… Continuar

He contado las horas,

los días y los años que

mi miedo hacia ti crecía.



He crecido sabiéndote mi amo,

sin poder decidir mi vida,

cuando tú llegabas a la casa.



Sequé mis lágrimas, vacías

de motivos por tu enfado,

y dejé que te desahogaras en mí.



Me supe un objeto tuyo,

sin decoro de quien yo era,

para proteger mi vida.



Lloré en silencio,

cada golpe que me dabas

y cada cicatriz que tú me… Continuar

Tempestad bravía de titanes
que acecha a barcos
y condena al hombre...

Mares solícitos de sangre,
estruendo de barbarie,
coloso del infierno...

Sirenas hambrientas
que esperan su alimento
convirtiéndose en tus crías...

Saciedad del tiempo muerto,
dolor, desgarro de la carne
y sufrimientos de quienes son tu presa...


María Victoria Campos Pérez.

Quisiera hoy,

tenerte cerca mío,

y liberarte de tus miedos

que dilatan mi infortunio.



Quisiera hoy,

llevarte por mi mundo,

donde poder ser libres

para amarte sin vergüenza.



Tumbarnos sobre el mullido suelo

del más verde de los valles,

y narrarte bellas historias

de príncipes prisioneros y castillos encantados.



Quisiera hoy,

tenerte cerca mío,

y liberarte de tus

propios miedos.





María… Continuar

Quisiera crear un mundo

donde la derrota del saber

disipara mi ignorancia.





Quisiera perderme entre el silencio

y el vacío de mi alma

que entumece mi paciencia.





Quisiera que tu encuentro

sea un despertar de lo vivido

y la reencarnación de lo que anhelo.





Quisiera que todo tú

sea mi presente y mi futuro

despertar y verte cerca de mí.





Quisiera no temer tu ausencia

pensarte a cada… Continuar

    Quisiera retroceder a mi infancia

    para volver a ser feliz jugando,

    sin pensar en el mañana

    que destruyo mi juventud.

 

    Quisiera convertir mi esclavitud

    en frondosos valles de verdes senderos,

    colorines todos, como arco iris

    de claveles y geranios.

 

    Quisiera ser pasto que alimente

    al ganado de esta tierra,

    quisiera ser agua, aire y briza

    para…

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Conté los días que pasaron,

conté las horas transcurridas,

conté las distancias entre tú y yo.

Pero nunca te olvidé.





Imaginé tu rostro en el presente,

imaginé estar a tu lado,

imaginé cogerte de las manos.

Pero nunca te olvidé.





¿Dónde fue el pasado?

¿Dónde fue nuestro cariño?

¿Dónde fue nuestra vida juntos?

Pero nunca te olvidé.





La peor decisión de mi vida

fue marcharme de tu lado,

tú me…

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Mi soledad y Yo, hemos crecido juntas cada día.



Hemos sufrido, y aún seguimos sufriendo,

de las desdichas de amores pasajeros,

que nunca desean quedarse a mi lado.



Mi soledad es parte de mí aprendizaje,

y quién me enseña a ser fuerte,

frente a todos.



Ella es el alimento de mi alma para que no muera.



Mi compañera ante la hipocresía

de los hombres;

Mi maestra y mi destino.



Ella comparte mi cama,

se mira en… Continuar

Mírame...
que tus ojos se crucen
con los míos.

Que tu rostro
sienta el frio de mis lágrimas,
al tocarte.

Mírame...
desprende una sonrisa,
y no calles lo que sientas.

Contempla mi alegría
extiende tu mano hacia las mías,
y no dejes que me marche.



María Victoria Campos Pérez

La soledad que invade
a mi persona,
me recuerda tu indiferencia.

El poco tiempo que duro
aprendí a ser feliz
sabiendo que tu amor era efímero.

Culpable me siento hoy
por recordarte y esperar
un llamado al teléfono.

Me dueles, pero más me duele
saber que no serías eterno
y querer cambiarte...


María Victoria Campos Pérez

Cuánto frío siento

por estar cerca de ti,

tocándome como lo haces

sin entender tu vida.



Me hiere el alma saberte

preso de tu propio destino,

sin que quieras cambiar

lo que te pasa.



Permitiendo que te usen

sin gritar sus nombres,

para liberar tu cuerpo de quienes

sólo ven en ti un uso.



No comprendo tus ansias

por ser quien eres,

por no despertar de ello

dejando tu soledad de compañía.



Quisiera… Continuar