La música era su pasatiempo
que le distraía de la monotonía
de su vida en matrimonio.
Fantaseaba con ser joven y príncipe,
rodeado de mujeres, a las que escondía
mientras decía que era feliz.
Sepulcral excusa que ni él mismo creía,
ignorando lo que perdía por ser tan mentiroso.
Escribía a diario sobre rock and roll,
imaginando ser esa estrella fugaz
que no podía alcanzar ni en sueños.
Infiel por carencia sexual,…
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