Hace unos años, escribía con fuego. El teclado era mi amante y mis palabras, orgasmos sin culpa. Las cuarenta los viví con ganas, con la piel en llamas, con un erotismo que salía por los poros y se colaba en cada texto. Era una fiesta.



Y ahora… en el quinto piso, la fiesta se fue sin avisar.



No sé si mi ropa interior tiene encaje o si simplemente está escondida en algún cajón del clóset que ya no abro. La libido, esa acompañante fiel y caprichosa, se extravió entre las… Continuar

¿Reaparecer después de 2017? Sí.

Tenía un blog, tenía libido, tenía 40 y tantos… Ahora tengo más de 50, el libido anda de sabático y yo, bueno, yo sigo aquí. Con más historias, menos paciencia y muchas ganas de decir lo que tantas callamos.

Tuve que resetear la contraseña (ni me acordaba que esta cuenta existía) y al entrar dije: ¿y si vuelvo?

Desde entonces han pasado…

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