Hay mujeres que no solo resisten: trascienden. Mujeres que, incluso frente a la adversidad, mantienen el brillo de una mirada que no se apaga. Que no gritan para imponerse, pero cuya sola presencia sacude los cimientos del miedo.

Una de esas mujeres es María Corina Machado, venezolana, ingeniera, madre, política, ciudadana… y símbolo de esa energía femenina que no se rinde, aun cuando todo a su alrededor le exige que lo haga.

La firmeza de una voz que no calla

En un país donde alzar la voz ha tenido costo, ella eligió no el silencio, sino la claridad. Su vida pública (entre amenazas, detenciones y censura) podría haber sido un retrato de agotamiento. Sin embargo, su historia es otra: la de una mujer que decidió no dejar que el miedo la narrara.

María Corina ha enfrentado inhabilitaciones, ataques y exclusión política. Pero lejos de retirarse, se convirtió en una presencia que incomoda a los poderosos y empodera a las demás.

Su insistencia no es solo política. Es espiritual. Es el acto diario de recordar que la dignidad no se negocia, ni siquiera en los días de cansancio.

☕ Cierre: Para ti, mujer que sigue

Esta no es una oda al heroísmo. Es un espejo. Para ti, que has sentido el cansancio, pero igual te levantas. Para ti, que sigues con el paso firme aunque las certezas se te deslicen.
Para ti, que ya no buscas agradar, sino dejar huella.