En un mundo donde las certificaciones, métodos y formatos parecen multiplicarse constantemente, existe un recurso silencioso, pero esencial para alcanzar el éxito: tu mentalidad.

No importa cuánto sepas de normas ISO, cuántas horas lleves capacitando, o qué tan técnico sea tu lenguaje. Si tu mindset es limitado, tu impacto también lo será.

Hoy quiero compartir contigo esta breve guía, un microebook práctico, diseñado para que reconozcas, entrenes y apliques la mentalidad expansiva en tu liderazgo, formaciones y sistemas de gestión. Todo bajo el sello BettyStyle®: humano, visual y técnico.

Dos mentalidades, dos caminos

📅 Mentalidad fija:

• Cree que el talento es innato.

• Evita errores por temor a parecer incompetente.

• Se bloquea ante los desafíos.

🚀 Mentalidad de crecimiento:

• Cree que las habilidades se desarrollan.

• Acepta los retos como oportunidades de aprendizaje.

• Celebra tanto el esfuerzo como los resultados.

"No naciste sabiendo auditar. Aprendiste. Entonces, también puedes aprender a crecer."

Palabras que construyen (o destruyen)

🔹 Lenguaje limitante:

• "No soy buena para esto."

• "Eso no se me da."

• "Nunca lo he hecho así."

🔹 Lenguaje expansivo:

• "Aún no lo domino."

• "Estoy aprendiendo."

• "Voy a intentarlo desde otra perspectiva."

"Tu voz interna puede ser tu peor auditor... o tu mejor mentora."

El poder del "Aún no"

La expresión "aún no" activa áreas cerebrales vinculadas al aprendizaje y adaptación. ¡No es un detalle menor!

Úsalo cuando:

• Aún no dominas una norma.

• Aún no conoces una herramienta.

• Aún no te sientes preparada para el siguiente nivel.

Cada "aún no" abre una nueva oportunidad.

Retroalimentación con estilo

❌ Mentalidad fija:

• "Muy bien, eres muy inteligente."

• "No todos pueden hacerlo."

✅ Mentalidad expansiva:

• "Trabajaste con buena estrategia."

• "Veo que aplicaste lo aprendido."

• "Te equivocaste, pero gestionaste bien tus recursos."

"La forma en que das feedback moldea mentalidades."

Aplicación práctica

• Usa lenguaje expansivo con tus instructores internos.

• Incluye en tus cursos reflexiones como: "¿En qué parte del proceso notaste tu crecimiento?"

• Promueve el error como parte natural del aprendizaje.

Y lo más importante: empieza contigo misma.

Tú eres tu mejor sistema

Las metodologías, normas y documentos son importantes, pero sin evolución en tu mentalidad, tus resultados también estarán limitados.

Hoy puedes decidir crecer. Hoy puedes enseñar desde una nueva energía. Hoy puedes convertirte en la instructora, mentora o auditora que tu versión pasada aún no imaginaba.

Y si ya diste ese salto, ¡muéstralo al mundo!

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