¿Hasta donde hemos llegado que consumimos cualquier cosa que nos den?

Ayer iba en un taxi a casa de la nana y nos quedamos atorados detrás del camión de la basura. El taxista llevaba la radio a un volumen alto y no pude evitar prestar atención a la canción que sonaba:

“Claro que exploto porque te amo (…) ya vete haciendo a la idea que seré tu guardaespaldas, te prohíbo minifaldas y no es que sea posesivo, solo quiero estar contigo (…) Claro que voy a usar la violencia si ese perro se te acerca, le voy a dar con el guante para que no tenga ganas de volver a molestarte”

Sentencias así se repiten a lo largo de poco menos de tres minutos que dura el horror de canción.

Tuve la curiosidad de ver el video: la chica habla casualmente con alguien más y el novio explota por celos y luego se representa claramente el círculo de la violencia.

Lo peor del caso es que la canción está pegajosa, lo que quiere decir que hay montones de jovencitas y jovencitos que la escuchan y se la aprenden y consideran que la violencia es un  acto normal y que si no existe en una relación es porque la pareja no le quiere.

Escuchar la canción y ver el video me causó mucho coraje.

He visto esa misma mirada dirigida a mí o a alguien a quien quiero; he visto a los hombres de mi vida tener esa misma mirada y luchar en contra de ello y ser vencidos por ese sentimiento.

He escuchado justificaciones de todo tipo que pasan por la más simple, que es la que ilustra la canción, hasta señalar a la mujer de provocar y buscar a otros hombres.

He pasado la vida entera viendo como mujeres trabajadoras y luchonas son opacadas por un macho que, justificado su celotipia, les han dado golpizas o les han prohibido ir al trabajo.

He sido víctima de ese tipo de violencia; víctima directa e indirecta y no quiero que mi hija lo sea, no me gustaría que mi hija viviera en casa lo que yo viví en la mía o con mi primer pareja.

¿Por qué, entonces, permitimos que este tipo de “productos musicales” se reproduzcan en radio y televisión?

¿De verdad es necesario que las nuevas generaciones de niñas y niños crean que la violencia es algo común y hasta necesario en una relación?

No sé, es posible que yo sea muy idealista, pero debe haber alguna forma de que productos como ese sean sacados del mercado por fomentar y hacer más fuerte una terrible realidad que se vive en el país.

Por hacer creer a las jovencitas que son culpables y que el caballero tiene razón al tener esos celos fuera de control, por fomentar el maltrato de género y la idea de que el hombre es dueño de la vida y el cuerpo de las mujeres. Por hacer creer que un alguien puede poseer a otro alguien.

¿Cuántas mujeres muertas necesitamos para entrar en razón?