Cuando en 2017 se dio a conocer la primera denuncia pública por acoso sexual y violación en contra de un magnate de la industria cinematográfica hollywoodense, nadie imaginó que ese señalamiento desencadenaría un movimiento social de carácter global irreversible.
En realidad, no fue la denuncia pública de Rose McGowan contra Harvey Weinstein la que lanzaría al mundo el llamado a sumarse sororamente ante una queja de esta naturaleza a través del uso del #MeToo, sino que fue la…
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