Así como me ven soy pero también como no me ven soy.



El orgullo es una resistencia y una lucha personal en la que no podemos obligar a las personas, menos a una sociedad cegada por odio y prejuicios, al atreverse a luchar en lo individual se hacen cambios en lo colectivo.



Desde siempre me han cuestionado quién soy yo y quien debería ser, hace unos días grabando Pinta Violeta recordé y creo lo dije públicamente por primera vez cuando en la universidad a fuerzas querían que dijera que era lesbiana por qué “parecía”, durante años me cuestioné quién soy pero también me negué, me encerré en creérmela.



Me temo que nunca me lo cuestioné de verdad.



Pasamos por muchos procesos, paso por muchos procesos, ese famoso empoderamiento, deconstrucción, no es algo que se logré en un curso de 6 meses –si se inscribieron a uno así por favor que les devuelvan su dinero-



Así como Simone de Beauvoir dijo que no se nace muer se llega a serlo así las personas deberíamos ser: se nace, nos hacemos.



Hoy, simplemente soy.



Soy esta que ven y eso es lo que les debe de importar.