No sé qué se supone debo sentir al llegar a las tres décadas.

Toda la vida vi como la familia, medios, amistades hablaban -hablan- de lo aterrador que es llegar a los 30.
Me vi en el espejo días antes y me gustó lo que vi, me gusté, me gusto.
¿Qué es llegar a los 30?
No lo sé.

Esa mañana uno de los mensajes me preguntaba por cómo me sentía por cumplir 30 y le dije que no sabía, me respondieron: es que la gente va a decir (agregue su estereotipo favorito de edad).
Cuando niña nunca imaginé que sería llegar a los 30, creo que no veía más allá de los 18 y de repente los dígitos comenzaron a sumarse.
Un poco más grande, poco después de salir de la universidad sabía o al menos había planeado que a los 30 estaría casándome con el novio pero bien dicen que le cuentes tus planes a dios para que haga otra cosa.

Hoy llego a esa edad, no son los nuevos 20s ni le voy a descontar años, tampoco voy a ocultar que las canas se han apoderado de mi cabeza, que las desveladas me pesan más y el alcohol ya no me sabe cómo antes, pero se siente como nunca, que prefiero una charla larga con café, que platico con las plantas y que tener citas conmigo es lo mejor, valoré el auto cuidado y aprecio la terapia.

No sé qué pasará en esta nueva década, también observo que aprendí que los planes cambian y está bien, lo que sí sé es que la voy a disfrutar.
Ya les iré contando.