Mil y una historias pasan por su mente,
todas ellas preparadas para hacer daño.
Provocadas con el único fin de separar
a quienes se aman, por conseguir dinero.

Convence al hombre débil y lo convierte
en títere de sus turbios deseos de cazadora.
Utiliza su sutil voz de niña buena,
sabiéndose una serpiente anaconda.

Su triunfo, de verlos separados, rompió
el corazón de quién realmente estaba enamorada.
Nada la detiene, su mirada de cazadora, fija en su presa,
la hace ganadora una vez más…

Su maldad nacida de la debilidad de su padre,
la hizo dueña de su propio infierno.
Nada es eterno en la vida, ni la maldad, ni la mentira,
NI LA SOBERBIA…


María Victoria Campos Pérez

Vistas: 213

Comentario

¡Tienes que ser miembro de Mujeres Construyendo para agregar comentarios!

Únete a Mujeres Construyendo

Contacto

info@mujeresconstruyendo.com

Miembros

¡Sigamos conversando en nuestras redes sociales!

 



© 2024   Creada por Mujeres Construyendo.   Con tecnología de

Insignias  |  Informar un problema  |  Política de privacidad  |  Términos de servicio