Cuando estuve en el medio financiero en el área de atención a clientes, hubo una época que estuvimos en crecimiento y teníamos que contratar gente. Me acuerdo lo difícil que era eso en su momento por que tenía que ser una persona que tuviera habilidades para relacionarse con otros y aunque no se les exigía traer una cartera, era importante que lograrán una buena comunicación con los clientes para que se sintieran cómodos y fueran leales a la empresa.
Hoy me acuerdo cómo la mayoría comentaban que estaban interesados en atender clientes pero que no les interesaba vender, que si se trataba de ventas, no querían el puesto. ¡Así de fácil! Estas personas no fueron las que contratamos, por razones que se pueden imaginar, y hoy que me enfrento con varias situaciones en dónde profesionales se ven estancados se tienen que re inventar, tiene que buscar hacer algo diferente por que lo que han venido haciendo ya no funciona, lo primero que les aterra es la palabra venta.
Acaso no es lo que hacemos en un día a día con todo mundo, vendemos lo que hacemos, nos vendemos como expertos, vendemos las ideas y tratamos de convencer y persuadir a otros a que nos sigan por que tenemos algo bueno que ofrecer si lo hacen. El que va a una entrevista de trabajo, sin importar cual sea la vacante, está buscando vender la idea de qué es el indicado para esa posición. El que presenta un proyecto ante sus pares para implementar una nueva estrategia, está vendiendo su idea y necesita que otros se la compren para que pueda llevarse a cabo. Por supuesto el que ya conocemos como vendedor, que está en un área de ventas y que tiene que ofrecer un producto o un servicio con el fin de que lo contraten.
Al final, presentar es vender y todos vendemos algo de una u otra forma. Entonces ¿por qué tenemos miedo o temor a una acción que hacemos todos los días aunque esté disfrazada de otro nombre? . Seguramente el miedo es a lo desconocido, a la idea predeterminada de lo que significa realmente vender.
A todo aquel que le da escalofríos la palabra VENDER, le quiero explicar que eso no es tan complicado. Cuando realmente entiendes que a través de una excelente comunicación, logras escuchar a otros de lo que necesitan, entiendes sus sentimientos y te acercas a ellos para mostrar interés genuino, es muy probable que logres una conexión de manera que lo que platiques provoque una venta.
La forma en cómo otros te perciben también influye, a través de tu lenguaje no verbal, de tu actitud, de las palabras que usas en las conversaciones, todo esto contribuirá en si la otra persona quiere hacer negocios contigo. Tu honestidad, credibilidad y congruencia también suma a la hora de cerrar negocios.
La falta de interés que pones en tu persona en tu arreglo personal, si la puntualidad con la que manejas información y tiempos de entrega no es la adecuada o la que prometes, también afectará en cómo logres hacer o no una venta.
Esto son tan solo algunos factores en tu presencia ejecutiva que se me ocurren que pueden influir en las ventas. Vender no es tan difícil, todo depende tu disposición, tu buen actitud y las energías que le pongas a siempre aprender como acercarte y mantener relaciones con otras personas.
ID 41131254 © Alphaspirit | Dreamstime.com
Ale Marroquín es fundadora y directora de Imagen y Protocolo de Negocios especialista en personal branding. Se dedica a reinventar y posicionar la marca personal de profesionales, ejecutivos de alto nivel, emprendedores que quieren acelerar su potencial a través de su presencia ejecutiva. Ella está certificada por la Asociación Internacional de Consultores en Imagen como CIP (Certified Image Professional).
Acelerando el potencial de las personas.
Twitter: @a_marroquin
Bienvenido a
Mujeres Construyendo
info@mujeresconstruyendo.com
© 2024 Creada por Mujeres Construyendo. Con tecnología de
Insignias | Informar un problema | Política de privacidad | Términos de servicio
¡Tienes que ser miembro de Mujeres Construyendo para agregar comentarios!
Únete a Mujeres Construyendo