Como esto de "blogear" no lo entiendo aún y sė que me falta mucho por aprender, por investigar, por ordenar y por acabar de aprehender; lo único que me queda claro es que tengo que seguir escribiendo. Escribir aún cuando no tenga una directriz definida, escribir aún cuando no tenga "el gran tema", escribir aunque sea por el hábito en sí mismo.

Tantas cosas, tantos temas, tanto que decir y no poderlos poner en orden.

También me queda claro que es difícil encontrar el momento para escribir. Si lo dejo para la mañana se me atraviesan los "quiaceres", si lo dejo para la noche ya estoy muy cansada y si lo dejo para la tarde (como es este caso) tengo que hacerlo como un director de tres pistas entre mis hijos, los perros, la casa y todo lo demás que demanda la atención de una mujer. Se que tengo que delimitar mis espacios, se que tengo que reclamar mi individualidad pero ya en la trinchera no es fácil robarle tiempo a las cosa para utilizarlo en lo mío. A veces lo logro por intervalos cortos que voy hilvanando a lo largo del día, a veces conquisto mi territorio por un par de horas en las que trato de retacar todo lo atrasado, todo lo mío y sólo logró avanzar poco y angustiarme por todo lo que no termino. A veces, la mayoría, "dobleteo" y estoy haciendo varias cosas a la vez lo que ocasiona que no disfrute nada o casi nada.

Cuando escucho que debo darle importancia a lo mío, a lo que me gusta, me detengo a pensar -qué es lo mío- lo mío es todo en lo que me involucro, mi casa, mis hijos, mi relación con mi marido, la comida que preparo, los alimentos que compro, el libro que leo, las amigas con las que platico y comparto, los perro que cuido, la joyería que diseño y fabrico, los pequeños grandes proyectos que investigo, el tiempo que medito, la mascarilla que me pongo, interrumpir mis actividades para atender las invenciones de mis hijos (como es el caso) mi constante presencia y otras muchas cosas que son mías. Entonces significa que tengo muchas cosas mías a las que les dedico tiempo, de las que aprendo y de las que saco satisfacción en realizar. Simplemente tengo que incluir el ser blogera, el escribir de forma regular dentro de esta pléyade de actividades que llenan mi vida de mujer, que me enriquecen y que supongo me irán dando temas para meditar y escribir.

Por lo pronto el ejercicio de separar tiempo para escribir de forma regular y sistemática ya lo estoy haciendo. Ahora es parte de lo mío, parte de lo que llena mi vida como mujer/pareja, mujer/madre, mujer/compañera, mujer/amiga, mujer/amante, MUJER.