Empiezo por decir que yo soy la única NO Puma de mi familia de origen. Mi padre y mi madre son orgullosamente universitarios y posteriormente mi hermano también. Sin embargo soy de sangre azul y piel dorada y traigo tatuado al puma en mi corazón.

Por qué soy Puma, en realidad no lo sé, crecí así valorando la Institución Universitaria. Aún recuerdo la indignación de mis padres cuando nos llevaron a ver los tanques militares invadiendo los terrenos de CU en el '68, el orgullo con el que mi padre se refirió siempre a la Facultad de Ingeniería y al hecho de ser la primera generación de esa facultad en ocupar los terrenos de la flamante Ciudad Universitaria en 1954.

Hoy asistimos, mi mamá y yo en nombre de mi papá, junto con todos los egresados de las generaciones que inauguraron CU a un evento conmemorativo con el rector Narro y los directores de las 4 primeras facultades.

La idea de escribir esta entrada me vino al momento de estar escuchando al Secretario de Ingeniería dar números sobre la evolución de la facultad en estos 60 años.

Recuerdo que mi papá comentaba que en su generación solo había 2 mujeres una "Olga" y -la venezolana-. Hoy el 25% de la población estudiantil son mujeres. Entonces había sólo 2 carreras: Ingeniería Civil o Ingeniería Mecánica Eléctrica, hoy la facultad ofrece 12 carreras y en todas las mujeres tienen presencia, incluso en Ingeniería minera, mecatrónica, petrolera y metalúrgica. Es una Facultad con un 50% de titulación y es un porcentaje alto, 1 de cada tres tituladas es mujer y de cada 2 titulaciones con honores 1 es mujer.

Alguno de los presentes comentó que las Ingenieras geofísicas de la UNAM son muy codiciadas y que incluso perciben mejores ingresos como recién egresadas que los hombres.

Se habló de muchos temas, de lo mucho que ha cambiado la facultad y la Universidad misma en estos 60 años. Pero lo que me inspiró a contarles esto es la forma en que las mujeres se han abierto paso de forma muy silenciosa y persistente en todos estos terrenos identificados como masculinos. Como las mujeres ya se han apropiado de un lugar dentro de una facultad "masculina" y ya son vistas como iguales y no sólo como objetos.

Si de empoderar se trata, este es un muy buen ejemplo de lo mucho que se ha avanzado. Cada día falta menos.