En un mundo que nos empuja a correr, producir y mostrar resultados inmediatos, sembrar parece un acto pequeño, casi invisible. Pero en realidad… es uno de los gestos más poderosos que puede hacer una líder.

Sembrar es mirar más allá del hoy. Es creer en un futuro que todavía no se ve, pero que se empieza a construir con cada decisión, con cada palabra, con cada acción.

Una verdadera líder no solo dirige: prepara la tierra, escucha el entorno, elige con cuidado la semilla que quiere ver crecer y cuida el proceso con paciencia y visión.

Porque sabe que lo importante no es solo lo que logra cosechar… sino cómo inspira a otros a sembrar también.

Este agosto, te invito a pensar: ¿Qué estás sembrando con tus acciones, tu ejemplo, tu liderazgo? ¿Qué tipo de frutos quieres que tu comunidad, tu equipo o tu familia recojan dentro de unos meses… o incluso dentro de unos años?

Liderar es también sembrar. Y sembrar es creer.

💬 Cuéntanos: ¿cuál es la semilla que hoy decides plantar?