En la vida profesional es bien importante cómo te percibe tu equipo.  De ellos depende el resultado de tu área y sin ellos tardarás mucho en lograr objetivos o simplemente no podrás.  Recuerda que a ti cómo líder, te pagan por lo que hace tu gente y es por eso que poner el ejemplo a través de tus acciones sea lo que determine el éxito de lo que emprendas.

Un jefe que no es puntual, que no llega a tiempo a las juntas y que no respeta el tiempo de los demás haciendo que se queden tarde a reuniones, normalmente tendrá mayor problema en que se hagan las cosas con orden. Quizá nunca te lo digan abiertamente, pero la mayoría de las personas resiente cuando otros no son cuidadosos de este detalle y minimiza el liderazgo con el que son percibidos, por ende, los resultados no son los mismos si existe este sentimiento de desconsideración.

Un jefe que no escucha, que impone sus mandatos que no se detiene a ver lo que otros tienen que aportar, que decide que las cosas se hagan solo a su manera, lo único que provoca es minimizar el esfuerzo de su equipo. Las personas dejan de contribuir de manera positiva cuando saben que al final, será sólo cómo el jefe así lo propone; esas ideas pueden ser grandes  para el área y es un alto costo de oportunidad. Esto proyecta inseguridad y que solo lo que él tiene que decir es lo que importa. La confianza se debilita y la admiración hacia su liderazgo también.

En términos de comportamiento todas las acciones de un jefe son observadas y otros constantemente están viendo lo que hace y cómo lo hace.  Si el jefe comete errores eso es lo que su equipo percibe, acciones en su comportamiento como llegar tarde de desayunos o comidas de trabajo,  tomar mucho en las reuniones sociales de negocios, usar vocabulario inapropiado en las juntas de oficina, no responder correos electrónicos o hacerlo tarde, no devolver las llamadas de sus subordinados y asumir que es el dueño de la verdad absoluta sin considerar que son equipo, son muchos de los comportamientos que debilitan el liderazgo de una persona, sobre todo si tiene un nivel de autoridad.

Sobre todo, un líder debe ser sincero.  Recuerdo una ocasión en que en el área había un jefe que te invitaba a su oficina y te comentaba un plan muy confidencial y te decía que esto era sólo por que eras de las personas que mas confiaba en el área.  Cuando veías entrar más gente a su oficina y comparábamos información, nos dábamos cuenta que le decía lo mismo a todo mundo.  Nadie confiaba en él ni en lo que decía porque no era sincero.

En otra ocasión, había un jefe que hacía halagos de gente en su equipo minimizando los de otros con sus palabras, cómo diciendo ellos sí lo hacen bien y los quiero premiar. Esto provocaba resentimiento de los otros cuando los exhibían, lo que quieres es motivarlos no hacerlos sentir mal.

Para proyectar positivamente tu liderazgo cuida que en tu comportamiento haya consistencia y congruencia, se honesto, sincero y pregona con el ejemplo.  Trabajar en equipo te hace más grande, guardar y ser celoso de la información solo debilita tu liderazgo.

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Ale Marroquín es fundadora y directora de Imagen y Protocolo de Negocios especialista en personal branding. Se dedica a reinventar y posicionar la marca personal de profesionales, ejecutivos de alto nivel, emprendedores que quieren acelerar su potencial a través de su presencia ejecutiva. Ella está certificada por la Asociación Internacional de Consultores en Imagen como CIP (Certified Image Professional).

Acelerando el potencial de las personas.