La influencia que tienen los profesores hacia sus alumnos es muy importante. Ellos pueden hacer la diferencia para motivar a sus estudiantes a que logren enfrentar retos y que alcancen metas.  Si un profesor no proyecta una alta presencia ejecutiva, puede perder el impacto que tenga en la educación de sus alumnos.

Pararse en frente de una audiencia, persuadir, influenciar, enseñar es un reto para un profesor. Sus alumnos tienen que verlo con admiración y saber qué pueden confiar en lo que están aprendiendo.  Para esto el profesor debe transmitir una presencia ejecutiva de impacto. Así es, también ellos deben ser consistentes y congruentes  con lo que dicen y hacen para poder influir no solo en sus grupos sino externamente a colegas e inclusive si quieren conseguir un nuevo nivel.

La actuación de un profesor al frente de un grupo debe cuidar todos los detalles. Aquí unas sugerencias para poder lograrlo:

Aunque sea casual su forma de vestir, deben de reflejar un nivel de autoridad y credibilidad. Si usan un blazer o saco durante sus ponencias, van a ser percibidos con mayor  seriedad.  Si usan ropa demasiado relajada, pueden ser confundidos con alumnos. En el caso de las mujeres, si usan ropa demasiado ajustada, o demasiado floja, transparente o escotes pronunciados van a distraer a sus alumnos de la clase.  Al estar parados al frente están a la vista de todo su grupo, todos los detalles son captados y recibidos y mandan mensajes:

Zapatos bien cuidados y boleados.

La barba o bigote bien mantenida.

La mujer debe tener un buen corte de pelo y bien peinado.

Cuidar las uñas que no sean demasiado largas y con demasiados adornos, Los accesorios pueden ser distractores para sus alumnos.

Su lenguaje no verbal debe ser abierto, con poder y fuerza. Debe ser congruente en sus movimientos al caminar y al dirigirse a sus alumnos volteando a verlos a los ojos. Si están solo sentados en sus escritorio y pretenden influir en lo que enseñan, va a ser más difícil causar reacción en los alumnos. Por eso es importante caminar entre ellos, usar energía y diferentes entonaciones al hablar, no dar la espalda si van a apuntar algo al pizarrón y  buscar ser interactivos en sus lecturas.  Todos sabemos que sobre todo las clases de más de dos horas pueden ser muy pesadas, y la cantidad de información que podemos absorber se disminuye.  El mejor profesor es el que logra enganchar a sus alumnos, que los invita a participar que no solo se para al frente a hablar y pretende que es obligación de sus grupos aprender.

El saber presentar, modular la voz, integrar con dinámicas a sus alumnos, el que pone retos a sus alumnos y los estira a participar, es el que va a atraer la atención al 100% y seguro tendrá mejor impacto. Es como cualquier jefe en una organización, su liderazgo con sus alumnos es motivarlos a aprender a investigar a ligar la información con temas reales para que lo puedan digerir más fácil. 

Un profesor debe cuidar su aspecto, su lenguaje al hablar, su tono de voz, las palabras que usa en las conversaciones y la forma en que presenta si quiere posicionarse con fuerza y si quiere no solo mantenerse en su plaza sino buscar otras oportunidades de crecimiento. 

Foto: ID 23802547 © Mikhail Laptev | Dreamstime.com

Ale Marroquín es fundadora y directora de Imagen y Protocolo de Negocios especialista en personal branding. Se dedica a reinventar y posicionar la marca personal de profesionales, ejecutivos de alto nivel, emprendedores que quieren acelerar su potencial a través de su presencia ejecutiva. Ella está certificada por la Asociación Internacional de Consultores en Imagen como CIP (Certified Image Professional).

Acelerando el potencial de las personas.