Ya paso la emoción de la primera semana donde todo era sorpresa y una parte de mí no se la creía, creo que abrí muchas veces la liga para ver si era o no cierto y capture pantalla otras tantas para confirmarlo. Aún recuerdo el grito de mi madre, esa mezcla de emoción-angustia y todavía más, como tuve que ensayar mí discurso para explicarle a mi padre a donde y por qué iba.

Después de la sorpresa y de los correos preparativos me enfrente al papeleo pre viaje, sin duda planear un viaje es todo un “drama”, planear un viaje donde tienes que salir de tu país es aún más, me llegue a cuestionar la necesidad de tener que pedirle permiso a mí país para salir “si ya me dio permiso mi mamá, ¿no es suficiente?”, pues no.

Primeramente tuve que recurrir a la Secretaria de Relaciones Exteriores, mí necesidad de pasaporte era evidente.

Debo decir que era el trámite que más preocupaba, y al contrario resulto ser muy sencillo. En su página de internet encontré todo lo que ocupaba, qué papeles llevar, costo, recomendaciones y etc, así que con mi cita en mano me fui a parar, también temía tardarme mucho, pero no, fue ágil y salí victoriosa.

Y sin duda le agradezco a la Delegada, Dra. Elsa Landín, el apoyo, consejo y porras.

Ya con mi pasaporte en mano, tocaba turno de ver los vuelos, los organizadores nos dieron la oportunidad de proponerles aerolíneas y horarios, así que nos pusimos a buscar.

Debo confesar que está será la primera vez que me suba a un avión, así que no se nada referente a ellos y sus aerolíneas, mi conocimiento va a partir de lo que escucho y lo que leo en los medios, ideas como “avión desaparecido, se pierde avión, fallas en el sistema, se desplomó, no puede despegar, problemas para aterrizar” fue lo primero que pensé.

Pues preguntando se llega a Roma y en este caso a Brasil, así que entre preguntas y asesorías logre hacer un itinerario de vuelo, dando como resultado un bonito viaje de 19hrs con una escala de ida (dos de regreso) y llegando una hora antes de que inicie el evento, así que tendré mucho tiempo para leer, ¿alguna recomendación?.

Los organizadores aceptaron mi propuesta, solo hicieron un pequeño cambio en la aerolínea de AGU-DF, en lugar de Interjet sería Aeromexico, y que bueno porque justo el día que envié la información supe de otro avión de esa compañía que no había despegado por fallas.

Entre otras cosas y tramites que sigo resolviendo esta lo de contar con datos durante el viaje y así poder avisar cómo estoy (principalmente subir fotos y contarles desde el blog cómo va todo), tarjeta de crédito, moneda local y aprender lo básico del idioma.

Debo confesar que el portugués me parece muy bello y gracias a la app Duolingo estoy aprendiendo lo básico, ya se decir: Obrigada, Boa dia /tarde/noite, tudo bem, meu nome é  y mi acento es una mezcla entre argentino/español, muito prazer y algo muy importante: Você pode falar mais devagar, eu não sei muito Português.

Y bueno la página de las recomendaciones para mexicanos que van a Brasil está muy completa.

Por el momento sigo feliz y emocionada, faltan dos semanas para el viaje que auguro será toda una experiencia académica, profesional y amistosa.

Ya les estaré contando más sobre los preparativos en la siguiente publicación.