Hoy la World Wide Web Fundation presentó el informe: Derechos digitales de las mujeres, un trabajo de investigación realizado en Kampala (Uganda), Lagos (Nigeria), Maputo (Mozambique), Nairobi (Kenya), Jakarta (Indonesia), New Delhi (India), Bogotá (Colombia), Yaounde (Cameroon) países en vías de desarrollo donde el acceso a Internet puede no ser fácil para muchos.

El informe, busca dar a conocer la “brecha digital” que existe entre mujeres y hombres, el acceso que tienen a las TIC, el uso que le dan y como estas mismas herramientas pueden servir para empoderar y disminuir la pobreza, educación y desigualdad de género.

El estudio revela algunos datos importantes:

-Las mujeres tienen un 50% menos de probabilidades de estar conectadas que los hombres.

-Las mujeres tienen las mismas posibilidades que los hombres de tener un teléfono celular propio, pero tienen tres veces menos oportunidades de usar sus teléfonos para acceder a internet.

-Las mujeres con algún tipo de educación tienen hasta seis veces más posibilidades de estar en Internet en comparación con las mujeres con educación básica.

- Las mujeres tienen la mitad de probabilidades que los hombres de expresarse en la red, y un tercio de menos probabilidades de usar internet para buscar trabajo

- Siete de cada diez mujeres jóvenes que usan internet diario han sufrido abuso en línea.

Son varios los factores que afectan el limitado o nulo acceso de las mujeres a internet, la edad, la educación y la economía, entre más edad es más difícil el acceso y sienten que ya no cuentan con la capacidad para aprender o cómo diría mi madre “¿eso para qué me va a servir?”, la analfabetización digital es un factor importante de la educación, tienen el equipo pero no se para que usarlo o no lo explotan de manera correcta, aunado a esto el acceso de educación a niveles medio-superior y finalmente lo económico que va relacionado con la educación, sin educación no se puede tener un empleo que les de para acceder a Internet y contar con equipo, aunado a esto el costo de Internet en países en desarrollo es muy alto en comparación con el salario mínimo.

Existe otra realidad en Internet y esta afecta a las que ya se encuentran (encontramos) en la red, y es: la violencia digital, es decir, podemos estar en la red, opinar, compartir, escribir, pero si hablamos de los temas que nos interesan como el aborto, desigualdad laboral y política, educación sexual entre otros temas somos juzgadas por ellos y reprimidas por opinar, por lo tanto nos permiten acceder pero limitan lo que decimos. 

Hemos decidido autocensurarnos, omitir opiniones, contar con redes que solo sirven “para estar” pero que no generan contenido,  ¿desde cuándo subir una foto les da la oportunidad de llamarnos “facilitas”, “zorras”, “putas”?, desde que pasamos del plano físico de la violencia la digital.

El estudio propone varios puntos para disminuir la brecha digital entre mujeres y hombres, yo veo importante destacar dos:

-Educación digital, apostar por una alfabetización digital a mujeres jóvenes para que hagan uso correcto de las TIC, pero también de acompañamiento a mujeres mayores para que aprendan a usarlo.

- Combatir la violencia, entre feministas hay varias estrategias ya algunas no comparten unas u otras creo que todas estamos de acuerdo en que debemos tejer redes de apoyo entre mujeres, ubicarnos, reconocernos y apoyar campañas. Aunque debo destacar que la propuesta de exhibir al violentador no me parece mala.

Finalmente este informe me hace reflexionar el papel que tenemos las mujeres que ya estamos dentro de esta red y el gran trabajo que se realizaría si estuviéramos más, Internet nació con el principio de ser un espacio incluyente donde todos pudieran contar con voz, pero las construcciones patriarcales que se llevan a la red limitan y juzgan nuestro acceso.

En el Hangouts Periodismo que se realizó para presentar el estudio la panelista Amalia Toledo señaló: “Es hora de pensar que después del acceso viene la apropiación”, y así es, es necesario tomar Internet, hacerlo nuestro, invitar y guiar a más mujeres y pensar en que sí podemos contar con un Internet más libre e igualitario.