Últimamente he oído mucho sobre el empoderamiento de la mujer. Muchos buscan la forma de apoyar a que las mujeres sientan que puedan ejercer asertivamente su comunicación para que a través de sus talentos, demuestren resultados en sus organizaciones.
El otro día estuve platicando con una clienta que está buscando un aumento de sueldo, en base a sus responsabilidades que cada vez son mas. No estaba segura cómo pedirlo y si no demostraba seguridad en sus palabras, podría perder su oportunidad. Las mujeres tendemos a ser cautelosas con los gastos y no pedir incrementos en remuneración por prudencia, por que no negociamos.
En base al artículo de Harvard Business Review “Nice Girls Don´t Ask” explica como más hombres piden y negocian el sueldo que las mujeres. Algunas razones concretas, tienden a ligarse a las etiquetas que les ponen a las mujeres, cuando un hombre puede ser descrito como con empuje, una mujer puede ser demasiado agresiva. Así lo describe el video de Pantene en dónde describe que las etiquetas sobre la misma acción son diferentes en un hombre que en una mujer.
En el pedir está el dar y lo correcto sería asumir que cuando lo solicita una mujer es por que es justo y se lo merece, no por que está siendo abusiva. Tenemos que aprender a hablar con palabras que empoderen y que sean asertivas y concretas. Soy fiel creyente que cuando haces lo que te apasiona y destacas por tus habilidades, la remuneración económica se da en línea con estos valores que proyectas y demuestras sin embargo, es importante comunicarlo. Si no hablamos en voz alta, otros pueden pensar que eso no te importa.
En mis épocas del medio financiero, alguna vez me acerqué a mi jefe para pedirle que me cambiara de área para tener mayor flexibilidad por que mis hijos estaban recién nacidos. Accedió a cambiarme pero me dijo que me iba a bajar el sueldo, desgraciadamente acepté. Hoy que hago memoria pienso que no supe defender el valor de lo que yo hacía y con tal de tener ese equilibrio en mi vida profesional y personal, había que sacrificar algo cuando el esfuerzo, la calidad y responsabilidad de la entrega de resultados no disminuyó. No negocié y no peleé lo que hoy creo que era justo mantener.
Hoy ya no importa por que fue una lección aprendida, sin embargo, fomento que no solo las mujeres hablen con palabras que los empoderen para demostrar sus talentos y habilidades en eso que están buscando como meta, también los hombres tienen que hablar: Ya sea un aumento de sueldo, un nuevo puesto, una promoción, una cuenta nueva, en todo lo anterior el NO ya lo tienes, así que no pierdes nada mientras lo hagas de forma clara y positiva.
No debería de ser muy diferente que lo busque un hombre a una mujer y no es que estés pidiendo algo sin dar nada a cambio. Recuerda que si te lo mereces, lo puedes justificar demostrando tus logros y lo que potencialmente puedes seguir ofreciendo.
Usa palabras que muestren tu fuerza y usa tu actitud y disposición para negociar y demostrar tus capacidades, no te quedes callado(a) o las oportunidades pueden pasar por un lado sin que toquen a tu puerta.
Foto ID 46499792 © Giuliofornasar | Dreamstime.com
Ale Marroquín es fundadora y directora de Imagen y Protocolo de Negocios especialista en personal branding. Se dedica a reinventar y posicionar la marca personal de profesionales, ejecutivos de alto nivel, emprendedores que quieren acelerar su potencial a través de su presencia ejecutiva. Ella está certificada por la Asociación Internacional de Consultores en Imagen como CIP (Certified Image Professional).
Acelerando el potencial de las personas.
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