Me invitaron a dar una conferencia para el Consejo Consultivo Empresarial con el tema de Liderazgo y la imagen en los negocios. A esta charla asistieron algunos empresarios, y directores de empresas en el Club de Industriales de la Cd. De México.

La intención de esta conferencia fue transmitir la importancia de fortalecer tu liderazgo a través de tu imagen. La plática provocó algunas discusiones interesantes sobre el tema y la duda comenzó cuando alguien expresó su duda de si para ser líder debías de usar corbata.

Por supuesto que no, la corbata no te hacer ser un líder. Para lograr serlo tienes que saber transmitir a quién te rodea un mensaje determinado con el fin de que te sigan y logren en conjunto un fin común. Si no tienes seguidores, pues no podrás ser líder. Para poder serlo tienes que parecerlo, sin embargo no importa como vistas, la idea es que seas congruente.

La Madre Teresa de Calcuta era una gran líder, y no usaba corbata, pero si usaba un atuendo que era conveniente con el mensaje que ella quería mandar como religiosa. Gandhi tampoco usaba corbata y fue un líder que dejó un profundo mensaje de paz en nuestra historia.

Según el artículo de Excélsior, “Los 10 líderes más grandes del mundo según Fortune” aparecen en la lista, algunos destacados líderes que no usan corbata tal como el Papa Francisco, Taylor Swift, Joanne Liu, (presidenta internacional de Médicos sin Fronteras), Joshua Wong activista en el movimiento pro democracia de Hong Kong).

Un líder que quiere mandar un mensaje consistente y congruente debe cuidar cómo se percibe a través de su apariencia, pero sobre todo debe cuidar el mensaje que manda a través de su comunicación y de su comportamiento. No importa el título que tengas, no importa el nivel que hayas alcanzado, no importa la experiencia que te respalde, si no logras transmitir credibilidad, qué eres auténtico, qué tienes temple, no podrás demostrar ni mantener tu liderazgo.

Cuando te detengas a pensar en la corbata, eso no es lo que te da autoridad en tu liderazgo, lo que lo logra, es mandar una imagen pulida, limpia, responsable a través de tu apariencia:

• Cómo te ves. Quizá sean los colores que usas en tu ropa que no trasmiten ese mensaje, o quizá sea que la ropa que usas no te sienta bien. Estos son  algunos de los detalles que debes cuidar en tu apariencia y luego te tienes que concentrar en ser consistente con tu mensaje,
• Cómo hablas: Gritas, te enojas, dices groserías, minimizas a otros, hablas muy suave o procuras no hablar.
• Cómo te comportas: Das la cara ante las situaciones difíciles, enfrentas con audacia los retos que se presentan, propones soluciones e integras a tu equipo, los haces sentir importantes y te rodeas de gente que es más lista que tú.

Al final, les recordé que puedes tener autoridad pero no ser un líder y puedes ser un gran líder aunque no tengas autoridad.

Trabajemos en buscar un equilibrio en esta imagen de liderazgo, para que las nuevas generaciones, sepan lo que es importante a parte de tener  experiencia, conocimiento y éxito económico que los respalde.

Ale Marroquín es fundadora y directora de Imagen y Protocolo de Negocios especialista en personal branding. Se dedica a reinventar y posicionar la marca personal de profesionales, ejecutivos de alto nivel, emprendedores que quieren acelerar su potencial a través de su presencia ejecutiva. Ella está certificada por la Asociación Internacional de Consultores en Imagen como CIP (Certified Image Professional).

Acelerando el potencial de las personas.

Twitter: @a_marroquin

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