La violencia no concluye después de la misma, continua, pero esta vez desde otros portavoces, espacios, instituciones y personas, eso es revicitimización.
Hace mucho una mujer me contactó, su hija había sido violada. El proceso por el que pasaba no era para nada sencillo, pero una de las cosas que la tenían muy molesta es que se difundía en medios la información de la violación y peor aún la exageración de muchos medios quienes hacían juicios, opinaban sobre el caso. Revisé las notas que salieron en ese momento y no había información personal que pudiera identificar a la chica más allá de los datos generales pero la señora tenía razón, ¿bajó que argumento usamos la libertad de expresión para vulnerar los derechos de otras personas y en este caso –y muchos más- revicitimizar?
Seguramente la nota roja o sección policiaca es una de las secciones con más audiencia en nuestro estado, basta darse cuenta que las dos estaciones de radio más escuchadas dedican un programa exclusivamente para dicha sección, la prensa tradicional tiene un apartado de ese tema entre sus páginas, tenemos dos semanarios dedicados exclusivamente para ese tema y no olvidemos todos los portales digitales que también reproducen dicho contenido. Sí, todas y todos alguna vez en la vida hemos leído “la policiaca” –por varios años tuve que leerla como parte de mi trabajo en una oficina de prensa-
Lo que poco nos hemos cuestionado es sobre el contenido que en esas páginas se genera ¿podríamos considerarla violencia?
El contenido que se pública además de informar ¿qué informa? Un hecho delictivo, un crimen, violencia, delitos de fuero común, daños a propiedades, delincuencia, crimen y etc. Pero, parte de la popularidad de esos programas y secciones es el plus que inyectan en la narración de los delitos, agravios y violencias.
No solamente se queda en las palabras, sino que es pasado a textos, publicaciones en redes sociales y uso de contenido gráfico como fotografías.
¿Por qué es importante hablar de este tema?, porque los juicios que se hacen sobre los hechos de violencia pueden caer en revicitimización a las víctimas, sobrevivientes, pero también tener consecuencias en familiares, madres, padres, hijas e hijos, las víctimas secundarias de la violencia –y de quienes nunca hablamos-. No es que seamos una sociedad menos tolerante y mucho menos que consumir ese tipo de contenido deba ser lo correcto, pero nos ha llevado a hablar de violencia mediática y como está ya no debe ser tolerada, reproducida desde los medios de comunicación.
Violencia mediática y Ley Ingrid
La Ley Ingrid –llamada así popularmente (no es una ley, es una reforma) surgió como respuesta al feminicidio de Ingrid en febrero del 2020 donde diversos medios de comunicación publicaron fotos del cuerpo de Ingrid mutilado.
La reforma tiene tres objetivos, tipificar las conductas que pueden realizar personas o servidoras y servidores públicos que de manera indebida revelen, difundan imágenes, videos, grabaciones, fortalecer los derechos de las víctimas y combatir la violencia mediática.
La Ley Ingrid hasta el día de hoy y por lo que pudimos encontrar solo se encuentra aprobada en los estados de Colima, Oaxaca y Ciudad de México.
Y ¿qué es la violencia mediática?, fue aprobada en junio de 2021 en la Ley general de acceso de las mujeres a una vida libre de violencia –ósea en la ley nacional. Y dice que la Violencia mediática es:
ARTÍCULO 20 Quinquies.- Violencia mediática es todo acto a través de cualquier medio de comunicación, que de manera directa o indirecta promueva estereotipos sexistas, haga apología de la violencia contra las mujeres y las niñas, produzca o permita la producción y difusión de discurso de odio sexista, discriminación de género o desigualdad entre mujeres y hombres, que cause daño a las mujeres y niñas de tipo psicológico, sexual, físico, económico, patrimonial o feminicida.
La violencia mediática se ejerce por cualquier persona física o moral que utilice un medio de comunicación para producir y difundir contenidos que atentan contra la autoestima, salud, integridad, libertad y seguridad de las mujeres y niñas, que impide su desarrollo y que atenta contra la igualdad.
Más allá del punitivismo lo que se busca es que desde los medios de comunicación no se siga generando más violencia a las víctimas, sobrevivientes o a la familia. Es decir, como informar sin reproducir ni generar más violencia.
Otras leyes
Además de la Ley de acceso contamos con otras leyes que nos hablan del tema, por ejemplo, la Ley de víctimas –si es una ley- que nos dice que las víctimas tendrán, entre otros, los siguientes derechos:
VIII. A la protección del Estado, incluido el bienestar físico y psicológico y la seguridad del entorno con respeto a la dignidad y privacidad de la víctima, con independencia de que se encuentren dentro un procedimiento penal o de cualquier otra índole. Lo anterior incluye el derecho a la protección de su intimidad contra injerencias ilegítimas, así como derecho a contar con medidas de protección eficaces cuando su vida o integridad personal o libertad personal sean amenazadas o se hallen en riesgo en razón de su condición de víctima y/o del ejercicio de sus derechos;
Y el artículo 16 de la Constitución Política garantiza la privacidad de las personas:
Art. 16.- Nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio, papeles o posesiones, sino en virtud de mandamiento escrito de la autoridad competente, que funde y motive la causa legal del procedimiento. Toda persona tiene derecho a la protección de sus datos personales, al acceso, rectificación y cancelación de los mismos, así como a manifestar su oposición, en los términos que fije la ley, la cual establecerá los supuestos de excepción a los principios que rijan el tratamiento de datos, por razones de seguridad nacional, disposiciones de orden público, seguridad y salud públicas o para proteger los derechos de terceros
La responsabilidad de las instituciones
¿Cuál es la responsabilidad de las autoridades en este tema?
Las notas rojas se escriben a partir del trabajo que realizan las y los reporteros, pero también con el apoyo de los boletines que envía la Fiscalía, aquí es importante señalar que no todos los casos de violencia son boletinados por la fiscalía, algunos son creación de las y los reporteros.
Pero, los boletines que son enviados por la Fiscalía misma tienen gran información.
Les comparto un ejemplo de un boletín enviado por la Fiscalía del estado de Aguascalientes a los medios de comunicación, la información personal que envía la fiscalía la he anonimizado para no seguir repitiendo la revicitimización, pero podrán leer una descripción de la información que había originalmente.
Se atiende reporte de persona muerta aparentemente por agresión
Elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, de la Policía Municipal de Jesús María y paramédicos del ISSEA, atendieron el reporte de una persona fallecida por probable agresión.
Los hechos se registraron alrededor de las 22:50 horas, cuando en la Servicio de Emergencia 911, se recibió el reporte de que en la nombre de la calle y fraccionamiento, en el municipio de Jesus María, se encontraba una persona sin vida.
Ante esto se trasladaron al lugar los elementos estatales, municipales y los técnicos en urgencias médicas, quienes al llegar se entrevistaron con los familiares, quienes les indicaron que habían estado tratando de comunicarse con María de la Luz Solís, de 63 años de edad, sin embargo, al no obtener respuesta decidieron ir a buscarla.
Descripción de cómo fue encontrada la víctima.
Por tal motivo acordonaron la zona y solicitaron la presencia del personal de Servicios Periciales, quienes se encargaron de trasladar el cuerpo a las instalaciones del SEMEFO.
¿Es importante entregar información como domicilio y un detalle del delito?
¿Se pregunta a las familias sobre el boletín?
Pero también está la responsabilidad como personas del servicio público y en esto me refiero sobre todo a las y los elementos de seguridad, su reglamento dice que no deben compartir las pruebas a terceros.
Además de los boletines están las ruedas de prensa, recordaremos dos declaraciones que hicieron en los últimos meses:
-“Móvil pasional”, en febrero del 2021, en la rueda de prensa dijeron “Móvil pasional”, nombrar que el “móvil” o el motivo es por causas pasionales justifica la conducta del agresor por celos, enejo, por una pelea en la relación, mencionarlo de esta forma le quita la gravedad al hecho y justifica a la persona agresora.
-En mayo de 2021 el Fiscal dijo que los feminicidios no son prevenibles, que no puede controlar las emociones humanas.
La responsabilidad de los medios de comunicación
Es importante señalar y ya lo he dicho varias veces en la carrera no nos enseñan a comunicar sin reproducir violencia, discriminación, sexismos, etc, pero es responsabilidad de quien comunica –como de toda persona profesionista actualizarse- buscar las herramientas para no reproducirlo. Con esto no quiero justificar el actuar de las y los compañeros de los medios de comunicación, pero si reflexionar que es urgente la reflexión y preparación.
No sólo hablamos de textos sino también de fotos, comentarios y descripciones. Usar fotos de las redes sociales, no tapar el rostro de las y los menores, o de otras personas que aparecen en la foto, de las personas que están apenas iniciando un proceso, describir escenas y hechos que no sé puede saber si sucedieron de esa forma.
Eso también es una forma de seguir revictimizando y no podemos poner el pretexto de “así me envían la información” es importante tener el criterio antes de publicar, ¿qué información va a ayudar a informar? y ¿cuál a revicitimizar?
Y aún más importante, ¿es necesario los juicios que se hacen sobre las vidas, comportamientos esperados de las víctimas?, en más de una ocasión hemos escuchado como las y los reporteros cuestionan la vida y que por eso le pasa tal o cual cosa, en lugar de sumar a la prevención se genera un prejuicio sobre los delitos, se justifica a las personas agresoras y lo más preocupante se sigue exponiendo a las víctimas.
Algunas reflexiones
Hace algunos meses di un taller a una empresa de medios de comunicación y justo una de las cosas que mencioné es lo complicado de informar desde los derechos y vender, pero se debe de hacer y se debe apostar. El cambio es poco a poco y les toca a todas las personas, no sólo las empresas de medios, las y los reporteros, oficinas de prensa de instituciones, titulares de dependencias, también a las personas.
-Es necesario contar lo que pasó sin exagerar, dramatizar o narrar hechos que difícilmente podríamos saber que sucedieron, no es una novela o capítulo de la rosa de Guadalupe, son vidas.
-No justificar a las personas agresoras, “está en estado etílico”, “consumía drogas”, estas frases justifican que su violencia se debe a otras cosas.
-También se justifica a las personas agresoras cuando se culpa a las víctimas “que hace una niña saliendo con su profesor”, “la víctima vendía drogas, para que hace cosas que son malas”
-No usar frases como: fue por celos, crimen pasional, etc.
-Proteger la identidad e intimidad de la víctima.
-Trato más humano a las víctimas, no sólo es un delito más, son vidas y personas, destaquen lo bueno.
-Proporcionar información de contacto de organizaciones o instituciones a donde pueden comunicarse en caso de violencia.
-En casos de feminicidios o violencia sexual no dar detalles que expliquen cómo se cometió la agresión, esto además de revictimización es violencia para las familias.
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