Me merezco una flor, regalo traído
por un ángel, en San Valentín.

Me merezco una flor recién cortada,
una mano sincera, que pueda brindarme su amor.

Me merezco una flor natural, de las que crecen
en los campos verdes y fértiles.

Me merezco una flor pura, bañada en agua de rocío,
que alimente mi corazón.

Me merezco una flor, compañera en mi camino.

Me merezco una flor amante, que comparta mis penas
y alegrías, que cuide de mí y jamás lastime mí alma.

Me merezco una flor, por luchar tanto…

Una flor creada para mí, tan bonita y pura,
como mis sentimientos.

Me merezco una flor sana, que me ayude
a seguir creyendo en el mañana…

Me merezco una flor
Amigo – Compañero – Amante.

Una flor del jardín de Dios,
una flor especial, traída para mí,
por un ángel en San Valentín.
María Victoria Campos Pérez