Escribo estas líneas desde una comodidad en la que no soy madre y que hasta el día de hoy he tenido la libertad de decidir si quiero o no serlo.
Hace unos días Martha Márquez Senadora de Aguascalientes subió a tribuna con su bebe en brazos (tengo entendido que aún de meses) lo que desató que el Presidente de la Comisión Permanente en el Congreso Muñoz Ledo la interrumpiera e hiciera un comentario (de muy mal gusto al respecto) lo que desencadeno una diversidad de opiniones de la sociedad.
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En redes sociales hemos visto a parlamentarias, congresistas y mujeres políticas de otros países en las mismas situaciones y también con una diversidad de discursos favor y en contra. De hecho hasta modelos han compartido fotos cuando llevan a sus hijas e hijos a los sets o pasarelas.
Desde la libertad que nos dan las redes han opinado que con su sueldo (el de la senadora) podría pagarse una guardería, que solo busca el exhibicionismo, utiliza a su hijo para ganar fama, que haga lo que todas las mujeres dejarlo en casa o al cuidado de otra persona, pero este pequeño acto ¿qué nos quiere decir?
Claro que es revolucionario llevar a una hija o hijo a tu lugar de trabajo, históricamente nos han dicho a las mujeres que debemos asumir diferentes roles y trabajos, uno público trabajando o estudiando y el privado en el hogar con todos los cuidados que representa la familia “tradicional” (esposo, hijas e hijos, adultos mayores) pero asumiendo ambos roles al mismo tiempo y con una sonrisa al estilo de las revistas de los 80´s.
La legisladora explica que por temas de lactancia llevó a su hijo, finalmente es decisión de ella y no de un Presidente de cámara, de sus asesores, seguidores de redes sociales o de la sociedad completa como ella (la senadora) decide ejercer su maternidad.
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Varias personas han comentado que ella tiene la comodidad de poder llevarlo a un lugar “seguro” pero que eso no sería posible si trabajara en una fábrica o empresa, fuera empleada doméstica y muchos más oficios y profesiones, es verdad, necesitamos replantearnos la maternidad y paternidad en México.
¿Por qué las empresas no tienen guarderías en sus mismas instalaciones para que madre o padre pueda llevar al trabajo y no recorrer más kilómetros?, ¿por qué no puede un mujer en lactancia estar con su hija o hijo todo el día y trabajando sin tener que estar pidiendo permisos que además son otorgados como “prestaciones por ley –o sino nos demandan- o favores –por qué soy un jefe chido- pero me debe el favor?”
Debemos replantearnos que también los hombres deben ser parte de la responsabilidad de la paternidad, permisos igual que las mujeres, salidas para recoger a las hijas e hijos de la escuela, llevarle al médico y hasta cuidarles en la enfermedad.
¿Qué pasa con las madres y los padres que no tiene una red de apoyo?
Si una madre cree que su hija e hijo estará más segura con ella, adelante no la juzguemos al contrario seamos facilitadores de oportunidades. ¿Cuántos casos de violencia y violaciones se han dado a hijas e hijos de mujeres que los dejan en cuidado de terceros?
Nos han dicho que la maternidad debe ser algo que se de en cuatro paredes y sin la mirada de la sociedad, nos han pintado la maternidad con una idea romántica de soledad y de vergüenza (todavía a muchas mujeres les da pena dar pecho en lugares públicos por “el que dirán”) cuando la maternidad debería de ser una decisión libre, abierta y pública.
No sé si quiero o no ser madre, al menos no lo considero "obligatorio" para mi desarrollo como mujer. Lo que sí estoy segura es que si algún día decido ser madre quiero ejercer mi maternidad a mi manera y no que me digan dónde y cómo es "correcto"
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