
Las semillas también respiran: el arte de pausar para crecer
Oxigenar el terreno no es un lujo: es una parte esencial del proceso de siembra. En la tierra, y en la vida, hay momentos en los que lo más sabio no es empujar más fuerte, sino permitir que el aire, el tiempo y el silencio hagan su trabajo.
Pero cuidado: pausar no significa quedarse inmóviles. En la naturaleza, para que una semilla respire, hay que remover la tierra, dejar entrar la luz, permitir que el agua llegue a sus raíces. Así también nosotras necesitamos agitar suavemente nuestro propio suelo interior: cuestionar lo que se ha compactado, abrir espacio para nuevas ideas y dejar que circule el aire de otras voces.
Vivimos en un mundo que nos empuja a producir, correr y no parar. Nos susurra al oído que detenernos es rendirnos. La naturaleza nos recuerda otra verdad: la pausa no es ausencia de acción, es preparación.
“Oxigenar es confiar en que, aun en la pausa, la vida sigue trabajando a nuestro favor.”
En Mujeres Construyendo creemos que oxigenar también significa hacer comunidad activa: leer, compartir, preguntar, escuchar y aportar. No solo observar desde la orilla, sino entrar al campo y sentir la tierra entre las manos. Porque en este espacio, cada palabra que compartes, cada comentario que dejas, cada historia que narras, alimenta el terreno colectivo donde germinan nuestras voces.
Respirar juntas, mover la tierra
- Lee lo que otras han sembrado en la comunidad.
- Responde con tu propia experiencia: comenta, pregunta, suma.
- Siembra tu voz: publica una reflexión, una imagen, un audio o un video.
- Invita a otras mujeres valiosas a compartir su voz en nuestra comunidad y a sembrar juntas
Respirar es sembrar.
Y para respirar, a veces, hay que remover.
#TuVozCuenta · #NuestrasVocesUnidasHacenLaDiferencia · #CelebramosLoQueFuimosSembramosLoQueViene
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