Disculpe las molestias que les hemos ocasionado, no, la verdad no necesitamos sus disculpas porque NOS ESTÁN MATANDO.
La lluvia había cesado y nubes de humo morado y rosa llenaron el ambiente, ahora llovía diamantina con sabor a sal o azúcar, al mezclarlo con la lluvia nuestros cuerpos se pintaban de rosa.
“Alerta, alerta que camina la lucha feminista por américa latina”, una alerta fue suficiente para asustar al cielo y que una tormenta –que nadie esperaba- nos mandará a refugiarnos, ni una lluvia fue suficiente para callarnos, entre las voces que corríamos al Palacio Municipal alguien comentó que un día antes en plena romería no había llovido pero el día que las mujeres salen a manifestarse llueve, esa noche y los días que continuaron la lluvia nos ha seguido, medios y personas nos han recordado que “hay formas”, que nos portamos mal.
El machismo lo tenemos más arraigado de lo que pensamos.
Y fue muy simbólico, a una sola voz diciendo “Sepan que nosotras también somos el pueblo y que hemos sumado a nuestra rabia la rabia que hemos heredado de millones de mujeres que han sido agredidas, violadas, asesinadas y silenciadas a lo largo de la historia. Y decimos NO MÁS” gritándolo desde lo profundo de la rabia, del dolor, cansadas tristes por que decir “ya llegue” es recordarnos que nosotras sí llegamos vivas, muchas otras no. No nos olvidamos de ellas.
Todas conocemos a una mujer violentada, todas tenemos una madre, una tía que ha sido víctima de violencia pero ha tenido que callar por la misma violencia, el humo morado fue una señal, recuerden mujeres que estamos juntas si tú no estás aquí gritando conmigo vamos a gritar por ti el día que algo te pase por que la sororidad así funciona.
La verdad no estoy ni estamos esperando nos disculpen por todas las acciones, discúlpenme mejor amigas mujeres, madres de desaparecidas, mujeres víctimas de violencia por no luchar más pero estamos cansadas pero aquí seguimos y tal parece que desde la semana pasada debemos dar muchas explicaciones.
Aguascalientes como muchos estados se sumó a la movilización “No es provocación es manifestación” ante la respuesta de la protesta del lunes 12 de agosto donde se exigía justicia por el caso de la menor violada.
Ante la ola de desacreditaciones, carpetas de investigación y críticas al movimiento contra la violencia nos sumamos a responder bajo el lema de Brillantina feminista contra la violencia machista. Nunca el feminismo había sido tan brillante y glamuroso, un color que siempre había sido asociado a la feminidad y delicadeza fue bandera del dolor y rabia de las mujeres mexicanas que con brillantina exigimos justicia.
“Nosotras somos flama, somos ola y seremos imparables al momento de demandar justicia. Quédense con su condescendencia e hipocresía disfrazadas de apego a la ley, que a nosotras la ley nos pega y no nos pega la gana que nos siga apaleando”
En un país donde asesina cada día a 9 mujeres las personas se enojan porque le lanzan diamantina rosa a un funcionario, la diamantina rosa se limpia, se quita y hasta con un poco de agua se lava, pero cómo se lavan los feminicidios, cómo se lavan las violaciones a las mujeres, cómo se lava el miedo a salir a las calles y ser violada por un policía.
¿Alguien o sabe?
Marchar es un acto político, se trata de que las mujeres nos hagamos dueñas de las calles en las que somos violentadas, en la que día a día nos acosan y matan por el hecho de ser mujer, es nuestro derecho manifestarnos y es nuestro derecho gritarles que nos están matando ante la ineficacia de su trabajo. Solo cuando salimos a tomar las calles nos hacen caso.
1 mujer violada cada cuatro horas, en Aguascalientes 25 son violadas al mes.
Violencia con violencia se responde, lamentablemente a eso nos han orillado, no digo que eso deba ser lo correcto pero también deben de comprender que esto es una lucha de años y que la rabia responde al continuo que vivimos todos los días a una violencia laboral, familiar, también institucional y de un estado indiferente.
Los monumentos que han sido dañados ¿de qué son? Fueron construidos en memoria de guerras y conflictos, de conquistas y héroes, rayar esos monumentos es simbólico, pero al final esos monumentos logran lavarse y lo van a hacer porque lavarlos es borrar las marcas de una marcha y la memoria, porque a ningún estado le gusta recordar que tiene casos de feminicidios que investigar.
Nos han dicho que “no eran las formas” y que se acepta las acciones de las mujeres que se portaron bien y de las que se portaron mal no, tan patriarcal como machista suena eso, porque al patriarcado le conviene tener una sociedad de mujeres calladas, sumisas, cuando nos manifestamos es porque estamos exigiendo los derechos de una colectividad, nosotras luchamos para todas y por todas porque a nosotras nada nos han regalado.
Por años nos portamos bien, participamos en comités, reuniones, mesas de diálogo y nada de eso ha servido porque nos siguen matando.
Si fijan en lo irónico, les preocupa más un vidrio, paredes rayas, que las noticias diarias de mujeres desaparecidas, niñas violadas, madres asesinadas, nos dicen que debemos luchar en una igualdad, igualdad será cuando sean empáticos al ver todos los días las noticias de las víctimas de esta violencia machista y les digan a los hombres que nos dejen vivir.
No queremos sobrevivir, no queremos ser valientes, no queremos mártires del feminismo, queremos vivir, pero somos nosotras quienes nos estaos cuidando, porque la noche, las calles y nuestra vida es nuestra.
Gracias a las paredes rayas, a los vidrios rotos y a esas manifestaciones incomodas de cientos de mujeres en el pasado es que se ahora tenemos el acceso al voto, a la educación, a la salud sexual.
Las manifestaciones en CdMx y en todo el país me representan, porque el feminismo es diverso, sus manifestaciones también porque nos une la misma rabia, el enojo y el cansancio, ellas me presentan porque cada una de las mujeres que ha salido a gritar y a protestar lo ha hecho por que como ellas yo también estoy enojada.
“Lo exigimos desde la rabia, desde el hartazgo, desde el dolor compartido y la fuerza titánica que se está organizando para desacomodarles su indiferencia y obligarles a hacer su trabajo. Lo exigimos con diamantina como si fuera dinamita, porque se va a caer. Se va a caer, lo vamos a explotar”
Nunca la diamantina había sido tan brillante, estamos juntas y juntas vamos a brillar porque ¡vivas nos queremos!
Y sí, ¡nos encanta la diamantina como arma feminista!
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