La inteligencia artificial busca imitar actos y tareas humanas, mediante el diseño de sistemas o máquinas capaces de reproducirlas, a partir de datos que recopilan, con el fin de facilitarlas. Su aplicación ha alcanzado diversos campos como el médico, científico, comercial, educativo, laboral, entre otros.

Las tecnologías pueden beneficiar a la gente. En sí mismas no tienen una carga positiva o negativa; somos las personas las que les imprimimos ese tono. A lo largo de la historia, las sociedades han orientado los roles de las actividades que hacemos, y fijado estereotipos según sus patrones culturales. Uno de esos sesgos es el de género hacia la mujer, que implica nuestra discriminación, al tomarse una decisión, por una preferencia basada en ideas preconcebidas que son erróneas. Este sesgo de género también está presente en las tecnologías como la inteligencia artificial; por ejemplo, al crearse algoritmos impregnados de prejuicios, de tal suerte que, al ejecutarlos para lograr una acción, arrojarán resultados tendenciosos.

En el laboratorio de la Universidad Carlos III de Madrid encontramos un caso que muestra esta distinción. De los dos robots que tienen, el masculino llamado Teo Humanoid está ideado para tareas pesadas como cargar cajas; mientras que la máquina femenina Maggie está hecha para relacionarse socialmente, jugar, cantar y bailar. Otro caso donde se observa este tipo de diferenciación ocurrió cuando Amazon instauró un sistema para reclutar nuevo personal, suministrando los datos de sus trabajadores de los últimos 10 años para entrenarlo.

Debido a que la mayoría de los puestos técnicos estaban ocupados por hombres, la consecuencia de esta aplicación fue que comenzó a descartar candidaturas de mujeres, dado que los datos procesados no eran neutros, y por ello, no podía distinguir que los perfiles femeninos eran adecuados.

La escritora Simone de Beauvoir señalaba que “la representación del mundo, como el mismo mundo, es obra de los hombres; ellos lo describen desde su propio punto de vista, que confunden con la verdad absoluta”. La humanidad debe construirse con la diversidad de las visiones que la componemos.

De conformarse solo con una parte, la narrativa de su evolución estará distorsionada, en este supuesto, por un enfoque masculino, cuando se debe incluir la versión femenina para que sea integral.

A propósito del Día Internacional de la Mujer, a conmemorarse el 8 de marzo, y dada la velocidad con la que avanzan las tecnologías, como la inteligencia artificial, es relevante poner atención a que su desarrollo continúe, pero sin sesgos excluyentes; sino considerando su potencial como habilitadoras de nuestros derechos como mujeres, para garantizar la igualdad de género.

Fuente:

"Inteligencia artificial sin sesgo excluyente femenino", columna invitada, El Heraldo de México, 01 de marzo de 2022, disponible en: https://heraldodemexico.com.mx/opinion/2022/3/1/inteligencia-artifi...