Cada que termino de dar una vuelta al sol, me deshago en letras lo mucho que he aprendido y lo demasiado que me falta por aprender, hago un recuento de quienes estuvieron y de quienes ya no están, así como de lo que me enseñaron y aunque parezca que siempre es lo mismo tampoco lo puedo dejar de escribir porque es quizás mi única forma de sanar.

Lo que sí sé es que con la edad me he vuelto más cínica y ya no me pierdo en batallitas sin sentido, invierto un poco y espero paciente los resultados, si estos no surgen en un tiempo prudente (repito que ya no estoy en edad), me alejo tranquila y sin aspavientos, con el paso de los años a una le llegan las premoniciones y se adivinan  las victorias y las derrotas.
Hoy solo diré que desde los 30 me enamoró dos veces al año por un promedio de tres meses, luego se me pasan los amores como una mala digestión, cosa que me dura alrededor de dos semanas y luego, solo si me da la real gana de salir al mundo, vuelvo a intentar enamorarme, nada más como un mero ejercicio cardiovascular para no perder la costumbre.
Este año lunar comencé a decir la palabra “no” sin tanta culpa, tanto que al principio se me hizo costumbre y andaba como los niños repitiendo no por todos lados, como para recordar que la vida es tan corta y tan de uno que no vale la pena estar donde ni con quien no quieres si tu corazón se siente inapetente.
También hubo momentos malos, como el día en el que descubrí (si, también a mi edad), que podía sentir unos celos infernales, que le nacían a mi estómago como chile de árbol toreado en un comal para salsa de crudo, me sentía insegura y no por mi físico, ni por mi mala cabeza, sino porque la sensación de no tener preparado un discurso de autodefensa o una venganza anticipada me hizo sentir en la total indefensión, aunque eso me enseñó que en el camino siempre hay derrotas que se deben enfrentar estoicamente porque de esas también se aprende.
Fue una vuelta al sol por demás mágica, enfrenté algunos miedos como una guerrera, pero otros tantos los dejé para después y así tener el pretexto de continuar en este mundo, no se pueden librar todas las batallas en el mismo año, ahora sé que con ello acabaría la diversión y que siempre habrá más magia para mi con solo desearlo.
Estuve más consciente del exterior y muchas veces me descubría  perdida entre las nubes o esas luces que se cuelan por entre las hojas de los árboles sin importar que a mi alrededor hubiera tráfico y ruido.
Entendí que la gloria de las letras no estaba en premios ni en viajes, sino en lo mucho que me curan el corazón,  son la forma en la que me reconozco y adivino el rumbo de cada uno de mis pasos, son mi guía y la manera que tengo de aferrarme en este mundo.
Comprendí que es bueno estar lejos cuando llegan las nubes negras y que también alimenta el alma guardar secretos propios, que no es tan bueno dar todo lo que se tiene sino solo lo que se quiere para que así no lleguen los vacíos  ni los reclamos, supe que al escuchar historias ajenas comprendía un poco de la mía.
Llegaron más amigas, más diversas, más locas y más conscientes de que el paso que cada una deja en el mundo es crucial, vi en ellas lo que amaba y odiaba de mí, con lo que pude empezar a soltar esas cosas que uno carga desde hace años y ha olvidado el por qué.
Los años seguirán pasando, uno tras otro, inexorablemente, y un día a lo mejor dejo de fumar y de enredarme en historias carentes de sentido; también, ¿por qué no?, un día de esos que están por venir me enamoro y camino de blanco (uno no tan blanco), al altar, no sé, todo puede pasar porque cada día siempre es uno nuevo y de seguir arrastrando el pasado será imposible llegar muy lejos.
Hoy, a mis 35 años recién cumplidos puedo entender que la vida nunca ofrece certezas, que cada segundo que le pisa los talones al siguiente y al siguiente es desconocido, entonces lo único a lo que uno puede agarrarse es a su magia, a sus pies bien puestos en el suelo y a la seguridad de que siempre, de cualquier modo, se sale adelante nada más porque se tienen los ovarios suficientes.
Twitter: @Miss__Ovarios

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Comentario de Angie Contreras el noviembre 25, 2015 a las 1:27pm

por que tenemos muchos ovarios

Gracias por tus palabras nena!

Comentario de Betty Palmeros el noviembre 25, 2015 a las 11:15am

Gracias por tus palabras!!!!

Comentario de Mariangel Calderon el noviembre 20, 2015 a las 2:04pm
Gracias Clau, que honor! muchas gracias. Un abrazo.
Comentario de Mujeres Construyendo el noviembre 20, 2015 a las 12:04pm

¡Gracias Mariangel!

Tus palabras me contagian, siempre, las ganas de vivir.

Claudia

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