Hace unos días caí en cuenta de que exactamente hace un año, ael 21 de marzo, organicé mi primer foro público sobre resiliencia: Resiliencia en tiempos de crisis. Teníamos menos de 10 días haber iniciado la cuarentena y decidí "ocuparme en lugar de preocuparme" y contribuir con mi granito de arena al bienestar común en medio de tanta angustia y preocupación. Mi objetivo en ese primer webinar fue hacerle ver a las personas que participaron en él que inclusive en medio de la peor situación hay soluciones y que podemos hacer cosas que sumen a nuestro bienestar y que todas y todos podemos desarrollar nuestra resiliencia.
Fue una experiencia súper valiosa pues además de que me sirvió para desarrollar y fortalecer mi propia resiliencia y capacidad para desarrollar habilidades, mindset y hábitos que me permitieran salir adelante ante una situación crtítica y traumática, pude ayudar a cientos de personas a encontrar herramientas que les permitieran salir adelante y encontrar soluciones cuando parecía que la humanidad entera se había topado con un callejón sin salida.
Te cuento lo que sucedió. A raíz de ese primer webinar al que se registraron más de ciento cincuenta personas (ojo, estamos hablando de inicios de la pandemia en México, cuando Zoom era aún una extravaganza) se generó una espiral resiliente y de enorme cooperación. Personas diversas levantaron la mano para decir que tenían cosas que aportar para el bienestar colectivo, desde sesiones de meditación y terapia hasta consejos financieros y sobre menejo de datos que podrían ser de utilidad para quien lo necesitara. De la misma forma, las personas a las que invité a participar no dudaron en hacerlo con toda generosidad.
Fue así que organicé los Diálogos de resiliencia en Claudia Calvin Online, mi escuela en línea.
A lo largo de cuatro meses se registraron más de seiscientas personas en diferentes sesiones para buscar herramientas, ideas, consejos que les permitieran encontrar respuestas a lo que estábamos viviendo y a su propia circunstancia. Fue un espacio de enorme solidaridad porque todas las personas donaron su tiempo y experiencia para el bien común y con la finalidad de ayudar.
Aquí puedes ver los temas tratados:
Un año después recapitulo las lecciones aprendidas:
- La resiliencia es algo que se construye, no se nace con ella. Es como un músculo que tienes que desarrollar y mientras más trabajas en él, más lo fortaleces.
- Todas las personas podemos desarrollarla y hacer uso de ella, no importa cuan complicada y dura sea tu circunstancia.
- La resiliencia es nuestra aliada en la vida. Hay que conocerla y llevarla siempre a nuestro lado.
- La resiliencia la desarrollamos en todas las áreas de nuestra vida: emocional, financiera. espiritual, social, mental, física, familiar, etcétera.
- Los tres componentes que la constituyen están al alcance de todas las personas: actitud, herramientas y sobre todo, acción. La resiliencia no la puedes teorizar para que funcione, tienes que actuar y poner manos a la obra.
Un año después me sigue pareciendo fundamental hablar de ella y trabajarla en nuestras vidas. Te invito a que veas las sesiones e inviertas tiempo en tu bienestar. Puedes acceder a ellas, el acceso es gratuito y así seguirá mientras existan personas que necesiten una mano para seguir andando.
Si tienes duda de por dónde empezar, puedes ver la primera sesión, Resiliencia en tiempos de crisis, para familiarizarte con la resiliencia y las herramientas básicas que te pueden ayudar a desarrollarla. Invita a las personas que creas que pueden beneficiarse con ello, te lo van a agradecer y yo también, porque el objetivo de los Diálogos es ayudar y si me ayudas a ayudar, todas y todos ganamos.
Te dejo un abrazo y de antemano, agradezco que te sumes a este esfuerzo de ayudar a quien necesite una mano en este momento y construir una espiral constructiva y resiliente.
Claudia Calvin
https://linktr.ee/claudiacalvin
Publicado originalmente en LinkedIn el 29 de marzo del 2021.