En México, de acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2020 del INEGI, de las 126 millones 14 mil 24 personas contabilizadas, las mujeres somos más de la mitad de la población (51.2% en relación con 48.8% de hombres)

En México, de acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2020 del INEGI, de las 126 millones 14 mil 24 personas contabilizadas, las mujeres somos más de la mitad de la población (51.2% en relación con 48.8% de hombres).

En cuanto a nuestro nivel de incidencia política, según el Instituto Nacional Electoral (INE), durante las elecciones federales de 2018, las mexicanas votamos en mayor proporción (55.1%) que los varones (44.9%); y el grado de abstencionismo fue más alto en ellos (53.6%) que en nosotras (46.5%).

Siendo las mujeres una mayoría poblacional considerable, con elevada participación en la vida pública del país, nuestras voces y problemáticas deberían ser de las más escuchadas y tomadas en cuenta. Resulta paradójico que la agenda pública de género encaminada a combatir la desigualdad, la violencia y la discriminación históricamente padecidas, no sea punto principal de atención, aún y cuando estos males se han agravado en la pandemia.

Como señala la CEPAL en su estrategia para la implementación de la agenda regional de género en el marco del desarrollo sostenible hacia 2030, para que los países avancen en esa ruta, deben garantizar a las mujeres una gama de derechos como los políticos, los sexuales y reproductivos, los económicos, sociales y culturales; los colectivos y medioambientales, y al desarrollo.

Asimismo, deben asegurar igualdad de ingresos, oportunidades de empleo, seguridad social, educación, emprendimiento, ciencia, tecnologías e innovación; una vida libre de violencia, así como erradicar feminicidios, estereotipos sexistas y formas de exclusión.

El próximo 6 de junio tendrá lugar una jornada electoral de gran envergadura en México, para elegir representantes de diputaciones federales; y en el ámbito estatal, de congresos, gubernaturas, ayuntamientos, juntas municipales y alcaldías.

El papel de las mujeres será decisivo en dicho proceso; dado que, según datos del INE, representamos el 51.8% de electoras, y tendremos una participación significativa con el 51% de candidaturas.

En tal contexto, el acceso a la información resulta una herramienta clave para facilitar los derechos político-electorales, porque nos permite saber lo relativo a votar, y conocer las candidaturas y propuestas, en particular, las que abordan agendas de género, brindando insumos de valor para decidir.

Las mujeres somos usuarias activas de este derecho. En el caso de la Ciudad de México, en 2020, formularon el 60.1% de solicitudes. Madeleine Albright, la primera secretaria de Estado estadounidense, decía “me llevó mucho tiempo desarrollar una voz y, ahora que la tengo, no me voy a quedar callada".

En estas elecciones, el voto femenino informado puede llegar a tener un peso determinante.

Fuente:

"El peso del voto femenino informado", Columna Invitada, El Heraldo de México, 26 de mayo de 2021, disponible en: https://heraldodemexico.com.mx/opinion/2021/5/26/el-peso-del-voto-f...