Hace unos años leí un pequeño artículo de una mujer, no recuerdo si era alemana o holandesa, pero hablaba de que ahora vivíamos muchos años y podíamos reinventarnos y hacer algo que nunca habíamos hecho antes a los 40 ó 50. La verdad, ahora estoy en ese proceso: ¡me estoy reinventando!
Me reinvento en un país diferente, conocido por mí en mi juventud, pero no obstante ello, ajeno. Me reinvento con una nueva pareja, nuevas opciones, sin carrera aparente (pues la que había ejercido con cierto éxito en México, es invalida aquí), me reinvento con lo nuevo y la experiencia pasada.
En este proceso encuentro cosas que me eran desconocidas de mi misma y recupero algunas que no recordaba tenía, he vuelto a cocinar, limpiar, ordenar. He encontrado como me gusta la naturaleza y como me puedo acostumbrar al silencio, hasta me he puesto a hacer cosas manuales, ¡no obstante a ser casi retrasada manual! Cómo dice una de mis primas, jaja. Me valoro por mi versatilidad de dejar una enorme ciudad cosmopolita, como lo es la ciudad de México y ubicarme en un pequeñísimo poblado de 25 personas (si, no exagero, somos 25 personas), rodeadas de otros pequeños poblados en donde se encuentra un pequeño super, iglesia, restaurant y hotel. Pero lo cierto es que los humanos somos minoría entre una cantidad enorme de gansos, todo tipo de pájaros, venados, alguno que otro alce, muchos coyotes y una variedad de animales.
En este momento, la cercanía conmigo misma y el alejamiento de lo conocido, me permite reconocerme y descubrirme en formas que no creí posible. Cuestiono todo y aprendo de todo. Valoro la compañía del hombre que amo y su ternura y comprensión. Valoro el ruido, la compañía, pero no extraño los excesos en estos o en ninguna otra cosa.
Extraño a mis padres, 2 de mis 3 hijos, familia y amigos, pero también soy consciente que lo que los primeros me dieron me ayuda a seguir caminando, que era momento de dejar crecer a mis hijos y soltar un poco lo cotidiano. Si alguna vez envidie a los actores por poder cambiar de vida, ahora es mi momento de hacerlo y realmente comenzar algo diferente, así que como muchas mujeres, sigo adelante con mi mejor compañía: ¡yo misma!