La DPP afecta a cerca del 20% de las mujeres en México. La mayoría de ellas sufren sin saber realmente qué les sucede, no tienen información suficiente, o son criticadas y juzgadas.
Si alguien cercano a ti está atravesando por esta difícil situación, NO le digas:
- Esto le pasa a todo mundo: ya que se suele confundir la DPP con el Baby Blues (o Tristeza Posparto). Este último aparece entre el 50 y el 80% de las mujeres que dan a luz, desaparece por sí solo dentro de las 2 a 3 semanas posteriores al parto, y no requiere atención médica o psicológica.
- Te vas a sentir mejor, si…: “Piensas de forma positiva”, “Le echas ganas”, “Haces ejercicio”, “Descansas un poco”, etc. Para una mujer con DPP, la opinión o sugerencias de una persona que NO sea un profesional de la salud mental, pueden hacerla sentir culpable, insegura, desacreditada, sola, desesperada, entre muchas otros tipos de emociones. Si realmente quieres ayudar, busca información y ayuda de un especialista, e incluso, puedes sacar una cita y acompañarla. Acércate sin emitir juicios de valor, y ofrécele apoyo (en las labores de la casa, para cuidar al bebé y que ella descanse, para ir al supermercado, cocinar, etc.).
- Cuando yo di a luz, no tuve tiempo de estar deprimida: la DPP es una enfermedad real, tal como lo es el cáncer o un problema del corazón. NO significa que la mujer sea mala madre, que esté experimentando este padecimiento como un castigo, que sea floja y no quiera cuidar a su hijo, o que esté loca. Es INDISPENSABLE tratar de entender la DPP sin culpar, minimizar o criticar a la mujer. Lo que ella necesita es comprensión, empatía, apoyo y compañía.
- Deberías de estar feliz: Sentirte bendecida/agradecida, Otras mujeres no pueden tener hijos y tú si, Está sano y muy bonito, etc. Lo volvemos a repetir, es INDISPENSABLE tener información actual y veraz sobre la DPP. Lo que nos ayudará a entender que los pensamientos negativos y/o ambivalentes hacia el bebé y la maternidad, así como la dificultad para vincularse con el recién nacido, son totalmente normales. A pesar de ser muy comunes, generan una gran ansiedad, desesperación, frustración, miedo, autorreproches, y sentimientos de culpa y vergüenza.
- NO necesitas medicamentos: por lo común, en aquellas DPP leves, se puede combinar el apoyo emocional con el uso de medicamentos alternativos (Homeopatía, Acupuntura, Flores de Bach). Por su parte, en casos de moderados a severos (presencia de ataques de pánico, ideación suicida, la mujer está paralizada y no puede llevar a cabo sus actividades cotidianas, hay problemas para vincularse con el bebé, pensamientos atemorizantes y/o de quererse dañar a sí misma o al bebé) es MUY IMPORTANTE la evaluación de un psiquiatra, quien determinará si es necesario el uso de medicamentos tradicionales (antidepresivos y ansiolíticos). Toma en cuenta, que utilizar medicamentos, puede salvarle la vida a una mujer.
Con el tratamiento adecuado, la DPP es temporal y se puede alcanzar una completa recuperación. Aunado a la atención profesional, es NECESARIO el apoyo, la presencia, cariño y comprensión de las personas cercanas. Tú puedes hacer la diferencia.
http://www.huffingtonpost.com/2014/07/16/postpartum-depression-tip_...
¡Tienes que ser miembro de Mujeres Construyendo para agregar comentarios!
Únete a Mujeres Construyendo