Cuando te ascienden de puestos a niveles más altos o te cambian de área, o simplemente cambias de industria, es muy probable que te enfrentes a nueva responsabilidades y quizá sea necesario que transformes el enfoque que tiene que proyectar tu imagen a través del mensaje que transmites en este nuevo reto.
Uno de mis clientes, acaba de ser promovido a un nivel de dirección dentro de su misma área. Sus responsabilidades serán diferentes, la gente con la que trata no va a ser la misma, ahora tendrá que estar expuesto más a los medios y el ejemplo que tiene que proyectar, tendrá que ser más cuidado. No quiere decir que antes no, sin embargo al obtener mayor nivel, estará constantemente observado por colegas y subordinados, sobre todo por lo que se espera de él en esa nueva responsabilidad, y porque hacia fuera tiene que estar ligado a los valores de la organización. Tus retos son diferentes y el nivel de responsabilidad es mucho mayor.
Es importante transmitir una presencia ejecutiva integra en todo momento, pulir sus habilidades de comunicación al presentar, manejar un lenguaje no verbal impecable para que sea congruente con el mensaje que transmite; desenvolverse en todo momento con protocolo y etiqueta y sobre todo, manejar una impecable inteligencia emocional.
Trabajando con una directora que también acaba de ser promovida, me comentó que hay pocas mujeres a nivel dirección, en ocasiones, sienten que el trato que viene de otros colegas, es un poco directo y personal. Algo bien importante que tenemos que reconocer en los negocios, es que nada es personal y que cuando alguien no está de acuerdo con algo, no quiere decir que estés mal. Saber expresar que piensas diferente manera, no tiene nada que ver con la persona en cuestión.
En este nuevo reto para poder mantener su puesto, sobre todo si hay pocas mujeres en estos niveles, si no tiene las habilidades para manejar con clase ese tipo de conversaciones, influirá directamente en su propio crecimiento o que pueda mantener su nuevo puesto.
Es un echo que en la cultura de los negocios, el que una mujer pierda los estribos, está más mal visto que cuando un hombre lo hace. Hay que demostrar que tienes el temple y la madera para mantener un nivel alto y poder comunicarte con tus pares con ecuanimidad y clase.
Como bien repito siempre, “Siempre hay espacio para mejorar”, si estás llegando a un nuevo nivel en la organización, quizá tienes que considerar re inventar tu imagen para que se adapte a este nuevo reto, todo es representación de tu marca personal y tu presencia ejecutiva, inclusive si tienes pareja, quizá tengas que considerar que también el/ella se tenga que adaptar a estas nuevas responsabilidades; eventos, viajes, invitaciones que antes no recibías y que ahora tendrá que acompañarte, ya que de alguna manera es parte de tu presencia ejecutiva, tendrá que enfrentarlo de forma sutil y con aplomo.
En conclusión, tu forma de vestir, tu manera de exponer, tu lenguaje no verbal, tu habilidad para desenvolverte en eventos sociales, tu comunicación con otros, todo lo que transmita tu liderazgo, va ligado a tu capacidad en este nuevo reto. Si hay algo que tienes que mejorar, acércate a alguien que te ayude a lograrlo para que puedas proyectar una excelente presencia ejecutiva.
Foto “[Dreamstime]”
Ale Marroquín, es consultor en imagen y protocolo de negocios. Certificada por la Asociación Internacional de Consultores en Imagen (AICI) como FLC (First Level Certificate). Con casi 20 años de experiencia en áreas de ventas y relaciones con clientes, Ale Marroquín, asesora a las personas para transformar sus habilidades en áreas de comunicación, liderazgo, comportamiento, actitud y apariencia profesional. Acelerando el potencial de las personas. www.alemarroquin.com twitter @a_marroquin
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