Cuando logras llegar a puestos de liderazgo, tu forma de comunicar refleja tus habilidades profesionales y tu presencia ejecutiva. Se espera, aunque no es regla, que sepas presentar y transmitir un mensaje correctamente, por que es la forma en que otros perciben que el conjunto de tus acciones como profesional, se vean reflejadas.

Habla de la seguridad que reflejas, y de la experiencia que complementa tus conocimientos técnicos. En un mundo lleno de información, es primordial saber expresarte de manera de transformar la mente de otros para provocar una acción, para que cambien de idea o simplemente por informar.

La semana pasada, mi hijo de casi 13, me dijo que tenía que exponer en una clase y que le diera tips para presentar, ya que yo me dedicaba a eso. Aclaro su edad, por que fue divertido tratar de decirle que en lugar de memorizar, tratara de platicar, como si le estuviera contando a un amigo y no frente a todo el salón. Obvio me contestó con una sonrisa, que prefería no hacer cosas diferentes con las que no se sintiera cómodo.

Por supuesto que cuando no te sientes cómodo con la información o con ciertas técnicas, influye en tu forma de presentar y tu nerviosismo, y si no eres auténtico, la gente lo va a notar, el mensaje se puede perder en el intento de hacer algo diferente.

Una sugerencia cuando sientes la presión de entregar y de proyectar una presencia ejecutiva profesional es dedicar tiempo para estudiar tu presentación. Cuando conoces bien todo el material, te permite ser más flexible a la hora de presentar, no importa si tienes apoyo visual o no, simplemente estarás seguro de lo que vas a decir y nadie podrá notar si omites un dato entre toda la información, eso solo lo sabes tú.

Estar preparado y no improvisar, te permite controlar los nervios de pararte frente a un público por que tienes la seguridad de lo que vas a decir. Aún así, los nervios no siempre son fáciles de controlar ante un público que impone; he platicado con gente que prefiere nunca tener que pararse ante una gran audiencia.

Si no tienes escapatoria, otra sugerencia es usar un ancla para apoyarte mientras inicias. Pararte un poco detrás del pódium antes de empezar a caminar por el escenario, te da tiempo de agarrar aire y seguridad para lo que sigue. Casi siempre cuando tu preparaste tu presentación con tiempo, con tan solo una imagen o una palabra, te ayuda a recordar todo lo que sigue. Usar tarjetas, puede distraer tu mirada del público, si desvías la mirada, pierdes la conexión. Para esto es mejor poner una pantalla frente al escenario o a un costado dónde puedas ir viendo o una palabra clave o una imagen, que te permita recordar lo que tienes que decir a continuación. Eso ayuda mucho para que no se pierda la continuidad de la plática.

Recuerda sobre todo, que tener el valor de pararte frente a un gran número de persona y hablar, ya tiene un gran mérito. No es fácil, el público si puede llegar a imponer, y si esto no es lo que haces todos los días, superar los nervios, y dominar un escenario no es nada sencillo. Así que se el primero en creer en ti, recuerda que hacer algo así a veces sólo la experiencia y los años te permite lograrlo con mayor fluidez. Si es algo que no haces todos los días, y estás en una etapa inicial, dominar pequeñas técnicas, te permitirá entregar un mensaje de impacto, y poco a poco, tendrás espacio para ir mejorando.

Sobre todo ten presente, que es algo que complementa tu presencia ejecutiva y que pulir estas habilidades, es una parte importante para fortalecer tu liderazgo y para reflejar tus habilidades profesionales. Así que quítate el miedo, practica y haz tu mejor esfuerzo. Después de todo, las técnicas funcionan, mi hijo que no ocupa todavía un puesto de liderazgo, regresó feliz por que saco 97 y dice que fue por un error de ortografía en una lámina de power point. Yo no sé, quizá al final si se animó a contar una historia en lugar de recitar la información.

Foto “[Gina Sanders] / [PhotoXpress]"

Ale Marroquín, es consultor en imagen y protocolo de negocios. Certificada por la Asociación Internacional de Consultores en Imagen (AICI) como FLC (First Level Certificate). Con casi 20 años de experiencia en áreas de ventas y relaciones con clientes, Ale Marroquín, asesora a las personas para transformar sus habilidades en áreas de comunicación, liderazgo, comportamiento, actitud y apariencia profesional. Acelerando el potencial de las personas. www.alemarroquin.com ;twitter @a_marroquin