El acoso callejero es, por desgracia, una experiencia común en la vida de las mujeres. Afortunadamente, en la Ciudad de México, el gobierno de Mancera está dispuesto a enfrentar este tipo de violencia; por eso, el día de ayer se anunció la primera fase de un programa que permitirá a las mujeres denunciar posibles delitos.

Esta medida, al parecer, es una idea original de la administración de Mancera que debió haber surgido tras meses de discusión. En los que seguramente se utilizaron, al menos tres criterios:

1. Perspectiva de género, parte fundamental del análisis, ya que fue necesario descartar las propuestas como alumbrado público, cámaras de seguridad, capacitación de los policías, polvos picapica, gas pimienta, entre otras.
2. Nacionalismo, pues qué mejor manera de implementar una política pública que aludiendo a la patria. Es el mejor camino para formar buenos ciudadanos.
3. Minimizar costos, un criterio bastante lógico porque no podemos desperdiciar recursos. Por ejemplo, los focos son muy caros, además de que consumen electricidad y, bueno, el polvo picapica no lo puedes usar varias veces.

Entonces, después de este minucioso análisis, se llegó a la conclusión de que la mejor manera de enfrentar el acoso, cumpliendo con estos tres criterios, es ¡regalando pitos!

En esta 1° fase ponemos a disposición de las mujeres un silbato que les ayudará a avisar de posibles delitos #mm pic.twitter.com/9FMVHhh7JM

— Miguel Ángel Mancera (@ManceraMiguelMX) 25 de mayo de 2016

Sí, así como lo leyeron porque gracias a la perspectiva de género sabemos que para que las mujeres sean seres valiosos y respetables les hace falta un pito. Además, este pequeño objeto forma parte de las fiestas mexicanas y es súper barato (viene en presentación de llaverito, el listón para que lo use como un arbitro pronto saldrá a la venta, y para que combinen con los pitos, estarán en colores rosa y negro, sobra decir a quien corresponde cada color).

¿Una mejor idea? ¡Imposible!

De hecho, esta política nos muestra que lo único que hacia falta en México era utilizar de manera adecuada los elementos de las fiestas patrias. Aquí algunas propuestas**...

Como pueden observar esta medida es ridícula ¿alguien cree que a las mujeres nunca se les ha ocurrido gritar[1] o denunciar? Si esta es la primera fase, no quiero pensar en las que seguirán. Ahora, si la utilidad esta política es cuestionable, llegamos al colmo cuando pensamos que la seguridad de las mujeres dependerá de tener un pito en la boca. El valor simbólico que esta idea pudo haber tenido se pierde completamente tras el albur y mientras el gobierno implemente acciones como esta, las mujeres seguiremos caminando por las calles con la misma (in)seguridad de siempre, porque un pito no salva al mundo, el acoso callejero no se puede combatir con pitazos: la vida, libertad y seguridad de las personas no pueden depender de un pito.

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[1] Tenemos el caso de  Las morras o la respuesta con confeti de Las hijas de la Violencia.

*Esta entrada la publiqué originalmente en mi blog (https://asterisco143.wordpress.com/2016/05/26/en-caso-de-acoso-toqu...) y el título original es "En caso de acoso, toque el pito". Sin embargo, quería renombrarlo. 

**Se insertó directamente la imagen de Pictoline