En las entidades federativas si los cómputos se mantienen, se habrán elegido seis gobernadores, de 15 estados
El pasado 6 de junio, 49 millones 151 mil 320 ciudadanas y ciudadanos mexicanos ejercimos nuestro derecho a votar, lo que representó una participación del 52.6% a nivel nacional. En la Ciudad de México, la votación total fue de 4 millones 54 mil 590 habitantes, lo que representó 52.08%.
Los resultados electorales, con sus matices y análisis casuístico, considero reflejaron, una vez más, la insatisfacción social contra los gobiernos o representaciones en turno en las distintas localidades; y también en la composición, al menos federal, del poder legislativo.
Pareciera que la ciudadanía sigue en búsqueda de ofertas y alternativas políticas capaces de atender sus demandas y necesidades; por lo que sigue optando por manifestar un “voto de castigo”, más que brindar un “voto de confianza” con convencimiento de las propuestas de las y los candidatos de las diferentes fuerzas políticas o independientes.
En cuestión de paridad de género se observan avances. En las entidades federativas, si los cómputos se mantienen, se habrán elegido seis gobernadoras, de 15 estados: Chihuahua, Colima, Guerrero, Tlaxcala, Baja California, y Campeche; lo que significaría que 21.8% del país estaría encabezado por mujeres, si sumamos a la jefa de Gobierno de la ciudad que continúa su mandato.
En el caso de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión hubo un aumento en el número de diputadas respecto de la legislatura anterior; quedando conformada por 246 (49.2%), de la cuales 100 serán por mayoría relativa y 146 por representación proporcional.
En la capital, si las impugnaciones no alteran los conteos de la jornada, el balance en igualdad de representación política de las mujeres será favorable; pues se duplicarían el número de alcaldías con dirigencia femenina, pasando de cuatro a ocho de un total de 16; es decir, 50%.
Del total de 66 legisladores en el Congreso de la Ciudad de México, 34 serán diputadas (51.5%), 20 por representación proporcional y 14 por mayoría relativa.
El balance en paridad de género en este proceso 2021 pueden leerse positivo. No ha sido fácil, pues ha implicado la lucha de muchas mujeres que, poco a poco, con su voz y participación, han reducido brechas de género para caminar hacia una igualdad sustantiva en espacios de decisión pública.
Aún falta mucho por cambiar, pero como decía Kate Sheppard -integrante del movimiento sufragista femenino en Nueva Zelanda-, no debemos creer que un simple voto no sirve de mucho, pues “la lluvia que refresca el suelo reseco está hecha de simples gotas”.
En estas elecciones, nuestra presencia política creció y nuestro voto, el de las mujeres, tuvo un peso determinante que contribuyó a refrescar el campo de la democracia mexicana.
Fuente:
"Balance electoral 2021: avances hacia la paridad de género", Columna Invitada, El Heraldo de México, 22 de junio de 2021, disponible en: https://heraldodemexico.com.mx/opinion/2021/6/22/balance-electoral-...
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