Hasta el momento hemos abordado 4 buenos pretextos para no vivir la vida que queremos. Hay muchos más (¡si que es creativa la mente en este terreno!) y hoy vamos a hablar de otros cinco con los que nos aseguramos de vivir con frustración y amargura:
1. No lo merezco
2. No está en mi naturaleza
3. No lo puedo costear
4. Nadie me va a ayudar
5. Nunca se ha hecho antes
¿Cómo te suenan? Vamos a detenernos brevemente en cada uno.
1. No lo merezco. La actitud de falta de merecimiento no fomenta, claramente, la autoestima. ¿Eres de las personas que siempre se han hecho a un lado ante las buenas oportunidades porque piensan que no son para ellas? Usamos este pretexto para protegernos del temor a no recibir lo que queremos y vivir una negativa, pero al emplearla lo único que estamos haciendo es vulnerarnos. Es una creencia que de antemano no aisla y margina de lo que, en efecto y aunque suene raro, merecemos.
2. No está en mi naturaleza. "Siempre he sido así", "Siempre he hecho las cosas de esta manera". ¿Y has sido feliz? Es pregunta. Si siempre has hecho las cosas iguales y no has obtenido los resultados que buscas ¿por qué insistes en seguir haciendo todo igual? No existe una regla de tres por la cual obtengas resultados distintos sumando los mismos factores una y otra vez. Para cambiar....¡tienes que cambiar"
3. No lo puedo costear. ¿Te has preguntado por qué existen personas a quienes todo parece dárseles con facilidad? ¿Te has cuestionado qué piensan para cumplir sus objetivos? ¿Qué piensas tú para no cumplir los tuyos? Existen individuos a quienes los desafíos les hacen crecer y otros que prefieren no enfrentarlos por temor a fracasar. Hay hombres y mujeres que en lugar de decir "no puedo" se preguntan "¿cómo puedo?". Para llegar lejos hay que empezar dando pequeños pasos, y en el terreno financiero, esto es también una realidad. Tal vez no puedas costear hoy lo que deseas, pero puedes empezar a dar los primeros pasos que te acerquen a lo que deseas y a tus objetivos financieros para cumplir una meta, pero claramente nunca la alcanzarás si desde este instante te niegas la posibilidad de explorar nuevas vías que te lleven a ello.
4. Nadie me va a ayudar. ¿Buscas ayuda o a alguien que te resuelva las cosas? Hay una gran diferencia. Cuando uno empieza algo, es sorprendente, pero resulta que muchas cosas aparecen en el camino para "ayudarnos" en la construcción de ese proyecto. Tal vez piensas que nadie te va ayudar porque eres tan autosuficiente que nunca has pedido apoyo y prefieres darlo que recibirlo, pues piensas que pedir ayuda de hace débil ante los demás y prefieres mantener una imagen de fuerte.... pero frustrad@. Para pedir ayuda es necesario tener claro lo que uno quiere y qué es lo que puede solicitar de las personas, de manera específica. ¿Qué es lo más que puede suceder, qué alguien te diga no? Eso ya lo habías contemplado ¿no? y puedes pedir apoyo en otra parte.
5. Nunca se ha hecho antes. ¿Y? ¿Cuál es el problema de que lo que quieres no lo hubiera hecho nadie antes o tú mism@ no lo hubieras hecho? Ese si que es un megapretexto. Imagínate qué hubiera sucedido si la penicilina no se hubiera inventado "porque nadie la había hecho antes" o no se hubiera construido un cohete a la luna por la misma razón. Más bién deberías preguntarte qué ganas con esta creencia que no te ayuda. ¿Acaso tienes en ella un pretexto para sentirte por encima de los demás y juzgar a quienes se aventuran por nuevos caminos? ¿Es la herramientas que empleas para dejar a los demás la responsabilidad de atreverse?
Aquí hay otro tema para pensar al respecto. Estas creencias las empleamos porque nos han servido para algo a lo largo de nuestras vidas. Nadie usa mecanismos para relacionarse con el mundo que piense, de antemano, que le harán algún daño. En algún momento nos sirvieron para algo. La cuestión es que al cabo de los años y conforme hemos ido convirtiéndonos en adultos, estos mecanismos han dejado de ser útiles para crecer y se han convertido en obstáculos. Cada persona tiene una respuesta diferente para esto y existirán tantas respuestas como personas lean y se respondan esto.
El punto es tomar conciencia y decidir hacer algo al respecto. El cambio no puede provenir del exterior, es algo que viene desde nuestro yo interno y solamente así puede iniciarse una transformación.
No depende de nadie que seas feliz y que cumplas tus metas, sólo de ti, así que ¿que estás esperando?
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