“Sin embargo, con el tema de la maternidad hemos de ser respetuosas: con las mujeres que desean tener hijos y con las que no; con las que quieren amamantarlos y con las que no; con las que abominan de la oxitocina y con las que piden a gritos la anestesia epidural antes de sentir el espasmo de las primeras contracciones…” Fragmento de Monstruas y Centauras, nuevos leguajes del feminismo de Marta Sanz.

La semana pasada en medio de toda la agitación que los movimientos del Congreso un medio de comunicación me hizo una pregunta que me dejo reflexionando,  ¿qué le dirías a las mujeres de pañuelo azul que están en contra de ustedes?

¿Qué les diría?

Probablemente mi respuesta no sea la  mejor pero si tengo que decir algo:

La lucha no es ni debe ser entre mujeres, creer que es  lucha de mujeres divididas en dos equipos y a ver quién sobrevive es una forma de seguir jugando el juego del patriarcado,  es decir seguir reproduciendo esta idea que tanto nos han dicho “mujeres juntas ni difuntas”

No, esto no es una lucha de ver quien es la mejor mujer ni quien tiene la razón, ellas, nosotras, yo, todas estamos en este mismo problema, un poder patriarcal liderado por una gran mayoría de hombres que siguen sin dejarnos tomar decisiones.

Seamos honestas, cuando se tiene que hablar de “la vida desde la concepción” “aborto”, “NOM 046”, “educación sexual” y cualquier tema que tenga que ver con nuestros cuerpos son los hombres los que hablan en Aguascalientes el ejemplo es claro, el líder del Frente Nacional por la familia es hombre, qué acaso no hay ninguna mujer que pueda encabezar el tema, en el congreso es similar quienes hablan a favor o en contra son hombres (me invitaron a un date en un conocido medio de comunicación y la postura contraria fue encabezada por un hombre)

Esto no es una lucha entre nosotras, ambos movimientos estamos a favor de la vida, de nuestras vidas, nos hemos unido para gritar contra el feminicidio, gritamos ni una menos pero decidir sobre nuestra autonomía, nuestra decisión y nuestro  proyecto de vida nos separa.

Esto no es ver quien tiene la razón ambas la tenemos.

Esto no es quien es más mala o menos “pior” esto se trata de garantizar derechos y las mujeres si las mujeres así en general y en toda su amplitud estamos bajo esa misma mirada patriarcal, ese que nos genera miedo, esa que condiciona nuestra vida, esa sensación de persecución cuando caminamos solas en la noche, ese tener cuidado que bebes en una fiesta, el comentario de “es tu culpa por andar”, por bailar por vivir.

Todas las mujeres sin importar donde vivimos, donde hemos crecido, nuestros estudios o gustos, todas, absolutamente todas tenemos derecho a vivir. Nadie debe condicionar nuestra vida ni una mujer.

Querer interrumpir un embarazo es un decisión que viene acompañada de eso: decisión, esa creencia de que interrumpir es como ir al super es un mentira, lograr que el aborto se permita hasta la semana 12 implicaría dejar de criminalizar a las mujeres que deciden pero implicaría también un cambio en el sistema de salud y de educación porque si o si tendría que garantizarse el derecho a la salud a todas, los derechos sexuales y reproductivos y si o si debe dejar de ser un estereotipo.

Una de las preguntas que nos hacen es ¿cuántas mujeres están en la cárcel por aborto? La realidad es que pocas primero por el alto grado de impunidad, de procesos tardados y costosos quien tenga con que –económicamente- defenderse saldrá libre pero a otra cárcel de  la que no hablamos de la cárcel que producen los estereotipos, el prejuicio y esa doble moral que a compaña a la sociedad.

Esto no es una lucha entre ustedes y nosotras o nosotras y ustedes, todas tenemos los mismos derechos y todas deberíamos de tenerlos si queremos, sino queremos, pero nadie debería de condicionarlos, obligar a unas a ser madres eso es violencia. Respetamos las creencias de todas, cada una es libre de creer pero no por eso debemos obligar a todas a creer lo mismo, eso es decisión también.

Claro que creemos que la maternidad es algo precioso que debe darse desde y con el acompañamiento, el amor de una familia, de amigas, hasta de una fiesta por eso mismo la maternidad debe ser decisión no obligación.

Esto no es una lucha entre nosotras, dejemos de verlo como el ustedes y nosotras, esto es un tema donde estamos todas y la lucha por los derechos de una es por los derechos de todas.