Se supone que en muchos casos es al revés. Siempre me han advertido que llegas a cierta edad y entonces sí, sientes que los años te pesan. La verdad, sigo esperando ese cumpleaños en que diga "ahíjole, ahora sí como que di el viejazo", no es precisamente que me sienta una jovencita que se puede comer al mundo. Ya pasé por ahí,…
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