Tu Voz Cuenta.

¿Lo sabías?

Tal vez lo das por sentado o simplemente nunca lo habías pensado. ¿O escuchaste desde que recuerdas que mejor te callaras porque no tenías nada que decir? ¿De niña eras de las pequeñas que tenían miedo de levantar la mano para pedir la palabra o que se sentían incapaces de interrumpir una conversación para expresar su punto de vista?

¿Cuándo fue la última vez que tuviste conciencia del impacto de tus palabras y de su fuerza?

Esto que parece evidente, para muchas niñas y mujeres es algo lejano, ajeno, casi imposible.

Muchas niñas y mujeres en el mundo no tienen derecho a expresarse o a hacer uso de su voz.

El derecho al uso de la palabra de las mujeres es una muestra del nivel de avance y desarrollo de las sociedades en las que participan y es un claro indicador del nivel de igualdad y empoderamiento en las mismas. Sin empoderamiento y ejercicio de sus derechos, las mujeres se enfrentan a la desigualdad sustantiva y vivirán en contextos de marginación e inequidad permanentemente. La consecuencia de esta realidad no afecta exclusivamente a las mujeres, afecta a sus familias, comunidades y países enteros. La desigualdad es un problema global, no sólo de la mitad de la población.

El estudio presentado por el Banco Mundial: Voice and Agency. Empowering Girls and women for Prosperity, indica con toda claridad que

• La violencia de género es una epidemia global que afecta a las mujeres en todo el mundo. Más de 700 millones de mujeres son susceptibles de vivir violencia física, sexual, o ambas, a mano de sus parejas.
• Muchas niñas tienen control limitado sobre sus derechos sexuales y reproductivos.  De continuar la tendencia existente, en 10 años 142 millones de niñas estarán casadas.
• Menos mujeres son dueñas de tierras y casa que los hombres.
• En la mayor parte de los países las mujeres no están representadas en la política ni en las posiciones de poder. A nivel global menos del 22% de los parlamentarios son mujeres y menos del 5% son alcaldesas.

Las causas de estas desigualdades son muchas, en donde la pobreza tiende a ser un común denominador, sumado a la violencia, lo que se refleja en falta de oportunidades, carencia de educación, matrimonios infantiles, etcétera.

El estudio mencionado señala que cuando se dan cuatro variables la correlación cambia y las niñas y mujeres tienen mayores posibilidades de desarrollo, inclusión y participación:

1. No violencia
2. Control sobre sus derechos sexuales y reproductivos
3. Capacidad para ejercer el derecho a ser propietarias de su casa y tierra
4. Voz y acción colectiva

Reconociendo el valor de cada una de estas variables, en Mujeres Construyendo ponemos el énfasis en la importancia de dar visibilidad a la voz de las mujeres y en amplificarla. La ciudadanía se ejerce haciendo uso de nuestra voz e implica tener la capacidad de hablar y ser escuchada, estar presente en las discusiones que afectan tu realidad y en las decisiones que te importan.

Si la presencia de las mujeres es necesaria para transformar el mundo y construir una nueva realidad, es necesario que su voz se escuche. Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) son aliadas naturales de las voces femeninas en un mundo interconectado y cambiante. Por ello nuestro compromiso en difundir y hacer uso de las tecnologías de la información para darle mayor visibilidad a las voces de las mujeres y las niñas  e incrementar su capacidad de incidencia y participación.  Por ello, la agenda de las TIC es una agenda vinculada a la agenda de género: están interconectadas. La brecha digital de género es un impedimento estructural para el empoderamiento femenino y es necesario erradicarla.

Cuando las mujeres inciden en la toma de decisiones, los resultados cambian. En una encuesta que tuvo lugar entre parlamentarios del mundo entre 2006 y 2008 se vio que las parlamentarias dan prioridad a los temas sociales. (Ver datos en estudio señalado.)

La posibilidad de participar en las discusiones públicas posibilita el surgimiento de nuevos liderazgos y de dar cabida y expresión a nuevas y distintas voces. Con ello, los temas a los que no se les ha prestado atención tienen mayor posibilidad de ser atendidos y resueltos.

En otras palabras, la voz de las mujeres, los contenidos generados por ellas y su impacto son relevantes para el desarrollo de las sociedades y los países y nos beneficiamos todas y todos.

Por ello, nosotras decimos: ¡TU VOZ CUENTA!

Participa, apoya a otras niñas y mujeres a que crean en la importancia de su voz y usa las herramientas a tu alcance para hacer una diferencia.