Ni por donde empezar, los últimos 9 años de mi vida me he dedicado a la crianza, a estudiar para la crianza, a investigar para la crianza. Desde la llegada de JM en el 2005 mi centro de atención ha estado puesto en los hijos: sus necesidades, su desarrollo, su crecimiento, sus intereses, sus prioridades. Es una decisión que tomé conscientemente y que ahora se que no fue del todo correcta, pero eso es harina de otro costal.

Mi familia se acabó de integrar de una forma un tanto cuanto abrupta, "off road" digo yo. Por eso comencé un blog con la intención de registrar las experiencias de la adopción, de la crianza y de como se iba integrando mi familia. He de confesar que los deje morir, un poco por falta de tiempo y otro poco por no entender el ambiente y la tecnología. Como mi fin era tener un registro de nuestros avances, ese registró lo hice de forma fotográfica, a la antiguita jajaja.

Nueve años después y con dos hijos, retomo el interés por el blog y ¡oh sorpresa!, el medio, la web, el mundo es otra cosa. Me siento tan fuera de lugar, tan iletrada, tan desenganchada que no se por donde empezar. Aunque he seguido la transformación de este medio, lo he hecho desde fuera, desde gayola, sin involucrarme y obviamente sin aprender.

Ayer tuve la oportunidad de asistir a una de las tardes de café, mi primera tarde de #cafeyblogsMC. Pertenezco a la generación que establece relaciones con otros desde el contacto personal, desde conocer al otro, darle la mano y escuchar su voz. Es a partir de mirarnos y re-conocernos que decido seguir o no con esta relación humana y hasta donde permito que esta persona interactúe con mi mundo. Ayer me di cuenta que las generaciones más jóvenes, las chicas que amablemente nos recibieron en Google, establecen sus relaciones interpersonales de otra forma.

Yo que me sentía tan moderna, me doy cuenta que pertenezco al "pleistoceno antiguo" mis redes sociales virtuales están formadas en un 90% por personas que pertenecen a mis redes sociales reales. Son personas con las que, en el peor de los casos he compartido una taza de café. El otro 10% son conocidos de conocidos, es decir sigo teniendo una referencia real y tangible de esta persona.

En contraposición ayer me di cuenta que el mundo gira al revés, se establecen relaciones virtuales, se amplía el círculo de acción y de influencia ¡a todo el mundo virtual! Y entonces se puede elegir o escoger interactuar con las personas reales si es que estas resultan interesantes desde su perfil virtual.

¿Qué pienso, que medito? Llevo más de 12 hrs tratando de acomodar todo: el shock cultural, el nuevo lenguaje, la nueva visión y forma de relación, las herramientas duras, las que te permiten moverte en este medio y por supuesto todas mis cavilaciones.

Es una puerta muy emocionante y al mismo tiempo atemorizante. De repente la idea de salir al mundo se ha vuelto una frase real y literal. Abrir un blog y publicar significa exponer tus pensamientos ante el público mundial. ¿Cuáles son las normas de conducta? ¿Cuáles son las formas de escanear al otro, de conocerlo? ¿Cómo determino quienes son compatibles con mis intereses y mis pequeños munditos?

También y siguiendo con mis ya arraigadas normas, quiero llevarme a mis hijos en este viaje. Ir descubriendo con ellos y para ellos estas nuevas fronteras. Pienso en como prepararlos par este mundo virtual cuando yo no estoy preparada. Desde enseñarlos a moverse, a protegerse. Como identificar a aquellos que pueden ser contactos interesantes y fructíferos y como detectar a los depredadores.

Tengo muchas ideas y sentimientos dando vueltas y que aún no puedo acomodar, eso será material para otra entradas. De ayer en la tarde me quedo con:
Haber podido convivir con las personas detrás de los blogs, esa parte humana sigue siendo importante para mi.
Conocer la visión y perspectiva de las generaciones que manejan el mundo actualmente, nada como mirar a través de los ojos de otro.
Descubrir que aprender siempre es un campo interesante y que si quiero ser Blogera me hace falta mucho por aprender así que ¡a trabajar!
Volver a salir al mundo, lejos de mi papel de madre mientras sigo siendo mamá.

Se me quedan, ideas, sentimientos, palabras en el tintero......