¿Cómo presentarte en una entrevista de trabajo?

El tema de las entrevistas de trabajo y de cómo ir presentado, no sólo va dirigido a recién egresados también a profesionales con experiencia. Tener cuidado de ciertos detalles, puede ser el factor determinante en que te contraten o no.

Uno de mis ejemplos favoritos cuando expongo la conferencia de “personal branding” (si ya has ido a esta conferencia te vas a acordar) es el tema de mis primeras entrevistas para conseguir un trabajo. En aquel entonces, no había esas clases que ahora les dan en las universidades de cómo ir vestido y presentado a las entrevistas. Me hubiera encantado que alguien sugiriera qué colores o tipo de ropa usar para lograr un mejor mensaje, y no sólo eso, todo acerca de lo que mi lenguaje no verbal proyecta; este último a veces es más determinante que tu apariencia para ser elegido.

El ejemplo que expongo durante la conferencia es “Por qué me van a contratar a mi sobre otras miles de personas con la misma experiencia, trayectoria o carrera que yo? ¿Qué me hace sobresalir de entre ese grupo tan similar a mi? ¿Cuál es el factor determinante para que el entrevistador decida seleccionarme a mi y no a otros?

Es por esto, que te voy a poner algunos tips si estás por ir a una entrevista de trabajo y quieres que te den el empleo:

Los colores fríos son siempre mejor que los cálidos. El mensaje de los colores fríos es siempre más profesional y no importa a qué industria te diriges, en la primera impresión, lo que quieres es causar una excelente imagen. Recuerda que siempre debes vestir para el trabajo que quieres no para el que tienes, así que cuida los colores que usas en tu primer entrevista. Si eres hombre, nunca te quites el saco, y si eres mujer, deja los escotes y faldas cortas para otra ocasión. Un saco azul marino nunca tiene pierde y usa neutrales en lugar de colores chillantes, brillantes o telas transparentes que desvíen la atención del entrevistador a otro parte de tu cuerpo que no sea tu cara.

Lenguaje no verbal: Hablando de la cara, sostener la mirada y sonreír es positivo. Dejar las manos sobre la mesa no tensionadas, evitar jugar con la pluma o tu cabello, sentarte derecho y relajarte, es muy importante para transmitir seguridad, responsabilidad y profesionalismo. Un cliente no pudo evitar los nervios y no dejaba de sudar, su sonrisa y forma de hablar eran muy tensas: permitió que el estrés se apoderara de él y al final, no obtuvo el trabajo.

Estas son señales que otros ven para saber cómo enfrentas situaciones difíciles, o qué tanta seguridad proyectas. Claro que en tan poco tiempo puede parecer injusto, pero es real, las personas asumen que así eres todo el tiempo y pueden percibir tus habilidades para relacionarte en cualquier situación. Recuerda que el NO ya lo tienes, así que tu llega sin nada que perder y busca comunicar los talentos que te distinguen.

Tu currículum: Este debe tener una impecable presentación. En realidad no puedo creer que todavía haya personas que lleguen sin folder para proteger la hoja, o que le impriman 4 páginas a su resumen profesional. Como en toda presentación, tu currículum servirá para referencia futura, sin embargo, lo más importante de tu entrevista, es cómo te comportas y tu habilidad de comunicarte correctamente. Procura entonces que este sea breve, conciso y que detalle los talentos y habilidades que te distinguen.

Ya no está actualizado poner en objetivos: “Mi objetivo profesional es desarrollarme y emprender en áreas relacionadas a mi carrera: etc etc”. Si tu currículum dice eso, sal de el cascarón y la zona de confort, por qué no escribes algo cómo “Contratarme para este puesto, es un acierto ya que me distingo por acelerar procesos en tiempo récord”. Si no te atreves a tanto, por lo menos se diferente y describe esos valores y atributos que harán que otros. Sobre todo ten en mente qué beneficio va a tener la empresa si te contrata. Las organizaciones no tienen tiempo con tantas actividades y tanto que hacer, de descubrir tus talentos entre tanta información, así que analiza qué pueden ganar al contratarte y plásmalo en tu resumen curricular.

Comunicación: Aprende a escuchar y haz preguntas inteligentes sobre el puesto que puedes obtener. Ciertamente esto habla de tu interés por la compañía y tu desempeño en éste, no discutas ni expongas información que no es necesaria y te puede perjudicar. Recuerdo que cuando me tocaba entrevistar personas para el área de atención a clientes en una compañía donde trabajé, lo primero que me decían es, “Me gusta casi todo menos las ventas, si hay que vender algo, eso no es lo mío”. Aunque no tuvieran que vender, alguien que en la primera entrevista ya está diciendo lo que no le gusta, cómo puedes esperar que se enfrente a retos y situaciones difíciles si su actitud ya es negativa desde el principio.

Al final, tu actitud, tu lenguaje no verbal y tu seguridad en las capacidades y talentos que tienes, son los que te van a dar ese trabajo que tienes. Así que primero que nada, define qué quieres, y siempre cree primero en ti, para que otros lo perciban y confíen en ti. Estoy segura que estarás listo para tener miles de ofertas de trabajo.

Foto “© [Rob] / [PhotoXpress]

Ale Marroquín, es consultor en imagen y protocolo de negocios. Certificada por la Asociación Internacional de Consultores en Imagen (AICI) como FLC (First Level Certificate). Con casi 20 años de experiencia en áreas de ventas y relaciones con clientes, Ale Marroquín, asesora a las personas para transformar sus habilidades en áreas de comunicación, liderazgo, comportamiento, actitud y apariencia profesional. Acelerando el potencial de las personas. www.alemarroquin.com twitter @a_marroquin

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