Pensar en la discapacidad, una forma de sembrar para todas las personas.

Una persona con discapacidad es una persona como cualquier otra, pero cuyo cuerpo o mente funcionan de manera distinta a la de la "mayoría", y que al interactuar con el entorno se enfrentan a un gran número de barreras físicas y sociales que afectan su participación plena en la sociedad.

si tu que lees no tienes una discapacidad, puede que sientas que la realidad de estas personas tiene muy poco que ver con tu realidad, pero no es así.

Según la Organización Mundial de la Salud, son cuatro las causas de discapacidad: por nacimiento, edad avanzada, enfermedad o accidente.

Si tu cuerpo y tu mente en este momento tienen un funcionamiento ”estándar”, la primera de las causas está descartada. Pero no podríamos decir lo mismo de las otras tres. Son un suceso potencialmente probable en tu vida y la de quienes están cerca de ti. De tal forma que en cualquier momento podrías ser parte de esa realidad qué consideras tan ajena.

Cuando camines por las calles, cuando entres a tu lugar de trabajo o a la escuela, cuando vayas a una plaza comercial o al teatro; piensa si una persona ciega o usuaria de silla de ruedas podría transitar sin dificultad esos mismos espacios, Y si no, algo está haciendo falta. Entonces tal vez podrías pensar en qué debería modificarse para que en verdad fueran espacios libres de barreras.

Cuando veas la TV, navegues en internet, recibas una instrucción de tu jefe o profesor, piensa si una persona sorda, ciega, sordociega, o con discapacidad intelectual podría acceder a la información de la misma manera que tú Y con la misma facilidad; si no, algo está haciendo falta. Entonces tal vez podrías pensar en cómo dicha información podría llegar realmente a todas las personas.

Piensa, ¿qué pasaría si de pronto tuvieras una discapacidad?, ¿qué necesitarías para poder hacer las cosas qué haces habitualmente?

¿Qué para que has de pensar en todo eso?

Para tratar de construir un mundo donde de verdad nadie se quede atrás; incluyéndote a ti, si se da el caso. No solo por empatía, sino porque, si lo piensas detenidamente, sembrar para otras personas, aparentemente lejanas de tu realidad, también es sembrar para ti y para quienes forman parte de tu entorno más inmediato.

Valeria Guzmán Díaz.

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@CExpertas

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