Un día pensé que en el momento que yo me convirtiera en madre no cometería los mismos errores que cometieron mis padres, fui llevando un registro mental de lo que no me agradaba, de sus actitudes, de sus castigos, de sus comentarios, de todo aquello que a mi parecer estaba mal hecho, pensé también en jamás golpear a mis hijos, en no faltarles al respeto, en no menospreciarlos, en tener una muy buena comunicación con ellos, en dejarlos expresar sus sentimientos, según yo sería una madre que se mereciera el monumento que está en sulivan, y antes de lo que me imagine, Salí embarazada, teniendo que casarme por tan “dichoso” acontecimiento, así que me convertí en una joven madre de un gran bebe y sin darme cuenta al año ya estaba embarazada nuevamente , en menos de tres años era madre de dos hijos y en proceso de divorcio, fue todo tan rápido que a mi escasa edad lo único que se me ocurrió fue convertirme en según yo, aclaro, una “buena madre”, permití a mis hijos expresar sus sentimientos, buenos y malos, les di el poder de enjuiciarme, de pedirme explicaciones, trabaje y estudie muy duro para darles todo aquello de lo que yo había carecido en mi niñez, les facilite las cosas en todo lo posible, les ayude con las tareas y en alguna ocasión también se las hice, les permití ir a fiestas, salir con sus amigos, les preste el coche, y cuando terminaron sus estudios y empezaron a laborar, les ayude con los pasajes, les anime a cambiarse de empleo para que buscaran uno mejor que les hiciera sentir bien, seguí llevando los gastos de la casa, porque como lo que ganaban era muy poco ellos alegaban que no les alcanzaba más que para lo indispensable, gas, teléfono, agua, luz, comida, etc. etc. Seguía siendo mi obligación, yo no podía dejar de trabajar porque era mi responsabilidad mi madre, mis hijos, la casa, el gasto, hasta que un día muere mi madre y yo decido dejar la casa e irme a la aventura, dejando solos a mis hijos, pero eso si con un empleo cada uno, fueron dos largos años en que ellos tuvieron que arreglárselas como pudieron, pero el más grande opto por buscar mujer y llevarla a la casa, y entonces empezaron los problemas entre ellos, por razones que en este momento están de más regrese a casa, el mayor de mis hijos me reprocho que los hubiera abandonado, el otro no dijo nada, pero apoyo a su hermano, Así que con todo y sus reproches, peleas y malos tratos decidí tomar posesión de mi casa y ponerme al frente, el mayor como era de esperarse y por mis solicitudes termino buscando su propia vivienda, el segundo ya más tranquilo aun sigue viviendo a mi lado,.
Ahora me pongo a reflexionar y me doy cuenta que es muy difícil ser madre, que el objetivo que yo me marque al parecer de mis hijos no ha sido logrado, me pregunto, que tan bueno fue permitirles hacer cuanto quisieran y decir cuánto se les ocurriera, nunca me di cuenta de que había dejado que cruzaran los limites que existen entre padres e hijos, el mayor cree que tiene la razón en todo, se ha vuelto un ser amargado, con mucha ira, frustración, rencoroso, y bebedor social, tiene un trabajo envidiable, ganando un sueldo nada despreciable, una familia, pero lo peor es que no está satisfecho, siempre esta renegando de todo, que si el trabajo, que si los vecinos, que si esto, que si lo otro, es un chico que en cuanto puede, hace blanco de su ira a quien se le pare en frente.
En varias ocasiones he tenido que escuchar sus reproches, sus quejas, sus palabras mal intesionadas, y me pregunto, que hice mal, que fue lo que no le enseñe, hasta donde llego mi responsabilidad como madre de su actual forma de ser. ¿Cuando se volvió una persona tan desconsiderada, tan abusiva, tan malagradecida?,
En un tiempo llegué a sentir que era una mala madre, en algún tiempo permití que sus palabras me hirieran, en un tiempo me enganche con sus reproches, ahora cuando quiere hacerme sentir mal, solo doy la media vuelta y le digo que no voy a discutir, no es que no me importe es solo que ya es tiempo de que cada uno se haga responsable de su vida, de sus cosas, de sus errores, el pasado ya paso y no lo podemos arreglar, el futuro no sé si llegara, lo único que tengo seguro es mi presente y ese lo quiero vivir serena, tranquila y en total paz conmigo misma, estoy aprendiendo que es tiempo de pensar en mi, amarme a mí y ser feliz yo.
No sé si este tomando la decisión equivocada lo único que sé es que ya es tiempo de vivir para mi, amarme a mí y preocuparme por mi, de ser YO después de tantos años de ser la mamá de …. Que a final de cuentas ni siquiera se si valio la pena tanto sacrificio.
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