Este es el título de la plática de TED de Luis Vargas en Portland y  me inspiró a escribir este blog, en lugar de otro que quizá dejo para la siguiente semana que tiene que ver con los cumplidos que haces en lo profesional, y bueno en lo personal también.

Me inspiró porque empieza el verano y justo mi familia, mi marido y mis hijos, tenemos pensando hacer un viaje familiar no tan común. Entre los remordimientos de no trabajar esos días y hacerme coco wash de que después de tantos años de trabajar uno se lo merece, me topo con este video en dónde me sentí identificada, porque uno de los temas que me atraen y que me distinguen es que me encanta viajar.

Viajar es para mi un modo de aprender y de tener una visión más clara de cómo otros viven y aceptar cómo actúan diferente y cómo se comunican. En el video el comenta como cuando nos dirigimos a las personas que vivimos en EU les decimos Gringos y que ellos de nosotros piensan que somos flojos y que es peligroso venir a México. Una vez que viajas a estos lugares, te das cuenta que ni todos son “gringos” ni todos los mexicanos son flojos.

Viajar te da más criterio para analizar las cosas, para entender más a las personas, sobre todo, hoy que el mundo está más globalizado, te da una perspectiva diferente y enriquece la forma en como puedes comunicarte con otros como si estuvieras en el mismo lugar.

Aprender de otras culturas, de lo que comen, de cómo viven, siempre enriquece y complementa tu perspectiva de todo lo que te rodea y de lo que vives día a día. El otro día en el programa de Martha Debayle, escuché a Enrique de la Madrid, secretario de turismo que dice que para viajar no necesitas tanto dinero, que no sea un pretexto, porque simplemente puedes empezar viajando fuera de tu colonia y conocer otros rumbos. Me di cuanta de que tiene toda la razón, viajar no necesariamente implica tener un gran presupuesto y de ser así, es cómo una tabla de administración del dinero tal como lo dice Luis Vargas en su charla de Ted. Deja de gastar por un tiempo en cosas que no son tan necesarias para hacer un presupuesto para viajar.

Es lo mismo cuando me dicen que no les alcanza el dinero para estudiar algo, o para contratar un coach, o para vestir mejor en lo profesional, de pronto observas la lista de gastos mensuales, y hay un rubro para Starbucks, Teavana, Cinemex, la comida de amigos de jueves a sábado, la oferta de verano en Palacio de Hierro o Liverpool (por mencionar una de todas las baratas que hay en verano). Cuando te acuerdas, tu tarjeta de crédito está al tope de meses sin intereses y obvio no puedes tomarte vacaciones porque tienes que trabajar para pagar la vacación o porque simplemente ya no le cabe un viaje a la tarjeta.

Dentro del check list para analizar si tienes en orden lo que complementa y forma tu branding personal, siempre pregunto si haces espacio para hacer ejercicio y si hay espacio para tener un equilibrio en tu vida personal y sugiero viajar. No todo es trabajar y generar dinero, si es importante, pero cuando tienes un balance en tu vida con prioridades que te hacen proyectarte mejor, sentirte bien, cuando tu pasión por tener esto en orden se nota, todo lo demás va fluyendo de manera que tengas éxito en lo que emprendes. No digo que avientes todo por ir de viaje, lo puedes planear y te llenarás de energías una vez que lo haces.   Regresas a trabajar más inspirado y con mayor ímpetu.

Por lo pronto yo estoy preparando las maletas, me va a encantar contarte mi experiencia en este viaje porque pienso documentarlo todo, este verano nos vamos a Islandia y si quieres saber los detalles, tal como lo hice en mi viaje a Berkely, pon un comentario en la página debajo de este post, estoy segura que algo aprenderemos todos.