¿Quién dijo que es necesario tener una casa de 3 mil hectáreas para poder tener un espacio en donde cultivar frutas y verduras? ¿Quién dijo que estás condenado a comer alimentos congelados o transgénicos, cuyo origen desconocemos? ¿Queres tu propia huerta en el patio de tu casa?, en esta nota tendrás los mejores tips para lograrlo.

Soy de Monterrey y hace poco tiempo que adquirí mi hogar, lo compré a través de un sitio muy conocido que se llama Vivanuncios y en él puedes encontrar una gran variedad de inmuebles... Siempre tuve el sueño de tener un jardín y ahora lo estoy cumpliendo. Y nada mejor que empezar a hacer mi propia huerta.

Antes de empezar, tenes que autoabastecerse de una buena dosis de imaginación, ya que vas a necesitar pensar que es lo que queres tener porque todo ello es posible. Chequea con tu cabeza cuáles son los alimentos que más consumes y no te limites a las frutas y verduras, sino también podes pensar en hierbas aromáticas. No te olvides del dicho “el que mucho abarca, poco aprieta”. Es mejor empezar de a poco y luego, ir incorporando más plantas a la huerta. Esto permite aprender de los errores.

También es recomendable intercalar las plantas comunes con las aromáticas y prestar atención a la morfología: no deben ser iguales porque si no consumen los mismo nutrientes.

Ahora que ya tenes “tu lista de super” para la huerta, hay que buscar un buen rincón. En lo preferible, uno en donde haya sol y además que no esté tan expuesto al viento. En cuanto a las superficies para las plantas, además de las bien conocidas macetas, casi todos los materiales son adecuados. El único requisito que tienen que cumplir es que tengan una abertura para permitir el drenaje. Muchas personas aprovechan esta onda ecológica para reciclar y utilizan pallets de madera.

Otra pregunta frecuente es si conviene comprar plantines o semillas. Al respeto no hay una verdad absoluta, pero los expertos sugieren que depende de la planta. Por ejemplo, en el caso de los tomates o cebollas, es mejor empezar directamente con plantines, pues su cultivo es más lento. Para las papas, el maíz o las zanahorias, las semillas están bien.

Un consejo que dan quienes se dedican a esto es que la idea es evitar los fertilizantes y los insecticidas. Siempre y cuando no se instale una plaga en tus ejemplares, los bichos son algo propio de la naturaleza y si tu planta esta bien cuidada, sabe “defenderse” sola.

En cuanto al riego, hay que hacerlo dos veces por semanas, en manera medida. Lo peor es ahogar las plantas con tanta agua porque las raíces se pudren. Un dato útil: no se deben poner platos debajo de las macetas, estancan el agua y quitan oxígeno.

Recupera el sabor de tus comidas y disfruta de un espacio verde y saludable en el propio patio de tu casa.