El pasado sábado 8 de agosto reunidos en la ciudad de México, consejeros de todas las entidades decidieron elegir a José César Nava Vázquez como el nuevo presidente del Partido Acción Nacional. Nacido en Morelia, Michoacán el 16 de julio de 1974, apenas el 5 de julio pasado había sido electo como diputado federal por el principio de mayoría relativa. Dueño de una meteórica carrera fungió como secretario particular de Felipe Calderón del 1 de diciembre de 2006 al 25 de noviembre de 2008, cuando renunció para buscar una diputación federal y tratar de convertirse en coordinador de la fracción parlamentaria de su partido.     César Nava comparte varias cosas con el presidente de la República. En primer lugar, ambos nacieron en Morelia, Michoacán. Nava en 1974 y Felipe Calderón el 18 de agosto de 1962.  Ambos estudiaron un posgrado en la Universidad de Harvard. Al igual que Nava, Felipe Calderón fue presidente nacional del PAN (1996-1999) y ambos han sido diputados federales. Antes de ser secretario particular del presidente, había fungido como director jurídico de Pemex y asesor jurídico de la Secretaria de Energía, cuando Calderón era el secretario. A la muerte de Juan Camilo Mouriño se convirtió en la persona más allegada al presidente. Posee un carácter más reposado que el de su antecesor Martínez.
    Paradojas de la vida, pero al mismo tiempo que César Nava festejaba su amplio triunfo en el distrito 15 (en la delegación Benito Juárez) de la ciudad de México, Germán Martínez trataba de asimilar la debacle electoral a la que, en buena medida, condujo a su partido. Un día después del diluvio panista, el 6 de julio, Martínez Cázares anunciaba su renuncia a la presidencia nacional del PAN. Eso obligó a un cambio de planes. Nava ya no sería coordinador de su fracción, sino quien nombraría justamente al jefe de la bancada en la Cámara de Diputados: presidente nacional de su partido.     César Nava fue el único candidato registrado. Esa característica la comparte con Germán Martínez, quien también nació en Michoacán, pero en la ciudad de Quiroga. Al igual que Nava, antes de ser presidente nacional de su partido había fungido como diputado federal (en la segunda ocasión -2003/2006- fue coordinador de su bancada, como lo aspiraba César Nava). Martínez Cázares fue presidente nacional de su partido del 8 de diciembre de 2007 al 6 de julio de 2009; Nava Vázquez ha sido electo por un periodo similar: 16 meses.          César Nava tiene varios retos al frente de su partido: en primer lugar, tratar de revertir la imagen de que fue impuesto por el presidente Calderón. Es difícil cuando se es candidato único y cuando es denunciado por sus mismos compañeros de partido. No sólo se trata de la relación personal con el presidente sino de asumir alguna de las dos vías que se plantean frente a la presidencia de la República: la subordinación con el presidente, al considerarlo el verdadero jefe del partido –como sucede en algunas democracias- o establecer una clara distancia. Veremos cuál  posición se impone.
    El segundo gran reto para el nuevo dirigente del blanquiazul se desprende de la fuerte división que la sucesión evidenció, pero que afloró con fuerza luego de la debacle electoral. Un grupo importante de panistas encabezados por Santiago Creel, Ricardo García Cervantes, Humberto Aguilar Coronado, Javier Corral, Gerardo Priego y Manuel Espino, renunciaron a participar en el proceso por considerar la contienda como “viciada de origen” demandaron llevar a cabo antes de la convención “un debate y una reflexión a fondo sobre los resultados de la elección del 5 de julio”. Al presentarse un sólo candidato, llamaron a los convencionistas a ejercer el “voto nulo”, que de haber prosperado, hubiera podido invalidar la elección si Nava no lograba las 2 terceras partes de los votos. Finalmente no tuvieron mayor eco entre los convencionistas pero si ante el grueso de la sociedad mexicana. Nava Vázquez recibió 290 votos de 348 consejeros nacionales que asistieron; 39 lo hicieron en contra y 19 fueron “votos nulos” o abstenciones. La “operación cicatriz” tiene que ser una urgencia para Nava pues el tercer reto se encuentra a la vuelta de la esquina y se materializa en dos elecciones locales en octubre de este año: Tabasco y Coahuila y 14 en 2010 (de las cuales 10 incluyen la gubernatura). El PAN tiene el calendario en contra y al PRI también.

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Víctor Alejandro Espinosa es  Investigador de El Colegio de la Frontera  Norte. Correo electrónico: victorae@colef.mx