Aguascalientes y todo el país tiene elecciones este año, en Aguascalientes de forma específica elegimos a las Presidencias Municipales y sus cabildos (11 alcaldías), Congreso –que bueno urge que se vaya está legislatura-(18 espacios por mayoría) y Cámara baja -Congreso Federal- (3 puestos de mayoría relativa).

Es bien importante hacer la presión que el 6 de junio vamos a votar por las mayorías es decir el voto directo a quien usted estimada persona lectora tacha el nombre en la boleta, pero también votamos por los pluris y que es otro show y otros números por eso es bien importante reflexionar por quién vota, su voto les dará el apoyo a las vías plurinominales.

Dentro del tema electoral surge la duda, ¿y el feminismo dónde queda?

Lo veo en las siguientes reflexiones:

-Tenemos que tomar la política no sólo en el hacer política desde las manifestaciones, proyectos o incidencias, sino desde las entrañas porque es en esas entrañas donde se está configurando, haciendo, pensando y controlando el sistema.

-Debemos entrarle y empezar a tomar las riendas y no que nos usen como normalmente lo suelen hacer: para ir a eventos, la clásica reunión con sociedad civil, revisar algún posicionamiento, aportar una observación a su plan de trabajo.

-Por años y seguro en estas elecciones la política para mujeres ha consistido en regalar flores el 10 de mayo, reunirse con organizaciones de la sociedad civil y subir alguna imagen con propuestas rosas tipo salario rosa, empleo para mujeres, patrullas rosas, etc.

-Al involucrarnos en la construcción de la política entonces llevamos en serio la causa feminista porque la realidad es que las cuotas de género están secuestradas y no nos representan.

-Hacer política desde el feminismo no significa correr a registrarnos a un partido político, cada una decide desde que espacio y equipo.

-La realidad para estados como Aguascalientes es que el trabajo es tres veces más, resistimos, defendemos y construimos todo junto y al mismo tiempo, pero debemos de involucrarnos y eso implica responsabilidad.

 -La marea del movimiento no nos va a convertir en agenda, así como así, es decir “estar a la moda” como causa –lamentable que lo mencione así, pero varias personas hoy en día así lo creen- no nos va a abrir las puertas a la construcción de una agenda o a marcar la pauta en la agenda por los derechos de las mujeres. La agenda es una construcción política, social, de negociación, acuerdos, incidencia y etc. 

-Si queremos ser la oposición que se mantiene en tendencia en twitter todos los días debemos ser una fuerza real y cuantificable, eso lo vamos a lograr llevando a las mujeres a las urnas y votando, ¡somos más de la mitad de la población!

¿Queremos un cambio? Salgamos a votar y demostremos que somos la oposición.

-Finalmente, la información es poder, revisen propuestas, compren personas candidatas, revisen las listas, preguntemos, cuestionemos, confrontemos.

La política por muchos años ha estado cómoda por la apatía, a mi muchísimas veces me han excluido de los espacios por querer hacer política por qué hacer política es un tabú, claro que no amigas lectoras, la política es la que nos ha prohibido ser ciudadanas y personas con derechos y si no somos nosotras las que tomamos esos espacios nadie lo va hacer por nosotras, nadie.

Ese año varias amigas algunas de ellas abiertamente feministas otras no pero que tienen sensibilidad al tema están postulando a cargos de elección por distintos partidos y eso me alegra muchísimo, están cimentando el paso para otras y quien sabe en una de esas para muchas que vemos lejano ese camino.

La política debe ser feminista, debemos tomar el poder repensarlo, accionar, ponerle morado, glitter, verde, cuestionarlo, dejar atrás las prácticas de violencia, discriminación y opresión que por años han sido las “formas” de hacer política y que ya no deben ser toleradas y reproducidas. Si queremos ser el movimiento llevemos ese movimiento a todos los espacios y la política es uno de esos, ya nos dimos cuenta que si no llevamos la causa nosotras nadie lo van a hacer.