"Yo no deseo que las mujeres tengan poder sobre los hombres, sino sobre ellas mismas". 

Mary Wollstonecraft.

Cuando empecé a creerme el tema de la mujer veía el 8 de marzo como un día en el que debían felicitarme y alabarme por ser mujer, creía que todos debían darme una rosa y decirme “Felicidades”, pero la realidad fue otra, pase de un festejo a una conmemoración y sigo creyendo que “Ser mujer” es aún muy difícil en nuestra sociedad.

La lucha por el reconocimiento del Día de la mujer fue un camino largo y sinuoso, inicio como una lucha por un trabajo digno y por reconocer los derechos políticos de la mujer, es decir poder votar y ser una candidata a un puesto de elección, esto llevó a exigir condiciones humanas de trabajo en consecuencia del incendio en la fábrica Triangle en la ciudad de Nueva York donde perdieron la vida 140 mujeres.

Finalmente, después de la Declaración y la Plataforma de Beijing 1995 se estableció toda una agenda de acción en pro de los derechos de la mujer y el reconocimiento de un día.

Hoy después de 62 años de que la mujer tuviera acceso a sus derechos políticos en México, a 57 años de que salieran a votar por primera vez, a 105 años de la Reunión de Copenhague que proclamó por primera vez el Día de la Mujer, seguimos viendo el 8 de marzo como una fecha que debemos celebrar.

Exacto este día no se celebra, este día debe ser una conmemoración al trabajo que han realizado cientos de feministas, amas de casa, de investigadoras, obreras, políticas, cientos de mujeres que vieron la injusticia y desigualdad que existía y lucharon por algo mejor.

Hoy esa conmemoración debe seguir siendo vista como una lucha, porque ser mujer, soltera, indígena, sin estudios, con alguna discapacidad, ser prostituta, no ser bilingüe, ser considerada fea, ser rubia y ser vista como “hueca”, ser madre soltera, esos son los verdaderos retos que debemos enfrentar, por qué ser mujer en este siglo conlleva muchas desigualdades.

Hoy después de lograr nuestra inclusión en el ámbito laborar nos debemos enfrentar al acoso laboral, a recibir salarios más bajos, a pensar dos veces en la familia, alcanzamos la apertura política pero debemos ser las novias de alguien, podemos trabajar pero debemos regresar a criar a los hijos y abrillantar los pisos, a poder acceder a una educación pero no tener acceso a las tecnologías de la información.

Hoy tenemos una nueva lucha y aunque no lo crean es empoderar a las mujeres.    Inicie este escrito con una gran frase de Mary Wollstonecraft precursora de la filosofía feminista "Yo no deseo que las mujeres tengan poder sobre los hombres, sino sobre ellas mismas" eso es lo que el empoderamiento a la mujer busca, que sean y seamos capaces de tener el poder sobre nosotras mismas para que así podamos luchar por un bien colectivo.

Christine Lagarde, Directora Gerente del Fondo Monetario Internacional, en un artículo titulado “Atreverse a aprovechar la diferencia: Las tres claves para el empo... señaló que la educación, el trabajo y el liderazgo son las tres claves para el empoderamiento femenino.

Del post “5 claves para el empoderamiento de las mujeres” de Claudia Calvin, Fundadora de Mujeres Construyendo destacó tres que me parecen sumamente importantes: hacer networking, actualizarse y ser una eterna aprendiz y empoderarse digitalmente.

La misma Calvin dice  “Siempre parece que los temas relacionados con el empoderamiento de las mujeres son eso: un tema. Hasta que las mujeres dejemos de ser un tema y nos asumamos como la voz de la mitad de la población, podremos tener representación en los medios y más claridad nosotras mismas sobre la importancia y peso de nuestra voz.”

El empoderar a la mujer no es darle el poder físico y que golpee a todo hombre que se pare en su camino, el empoderamiento es la capacidad de las mujeres de decidir sobre sí mismas, sobre su pensamiento, cuerpo, trabajo, familia.

Finalmente creo eso, esta conmemoración debe ser un llamado a todas las mujeres a unirnos bajo una misma voz, no importan las diferencias o creencias, al final somos mujeres con un mismo objetivo y muchas voces.

Soy mujer y nunca estuve más orgullosa de serlo.

@AngieConter

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