Comparto con ustedes el post que hice sobre mi reciente participación en Campus Party. Fui muy contenta, debo decir que me encanta el encuentro, pues he visto de manera paulatina como ha crecido la participación de las mujeres en ese foro. La primera vez que fui no éramos más de 20 mujeres en el foro, y creo que no exagero. La primera sesión sobre mujeres y tecnología la dimos mi querida Eva Sander  y yo gracias al apoyo de otra "conspiradora" en estos temas, Marta Vegas de Telefónica. Gracias a ella el espacio se defendió (nos quisieron borrar del programa varias veces para meter temas "importantes"), pero logró defender el "tema irrelevante".

El año pasado la presencia femenina fue mayor, tanto entre las campuseras como entre las ponentes y este año se incrementó, inclusive entre las aliadas y patrocinadoras del encuentro.  En este encuentro, a diferencia de otros, se abrió un debate fortísimo relacionado con la misoginia en el universo tecnológico: una marca con cero dosis de creatividad usó, literalmente, el trasero de una voluptuosa edecán para promocionar el código QR de su empresa y un "experto" hizo una conferencia cuyo nombre lo dice todo: Hackeando al sexo femenino.  El escándalo no tardó en explotar y llevamos varios días en redes sociales y en los medios participando en el asunto. Si les interesa, sigan estos hashtags. #CPMX5Incluyente y #CPMX5misogino. En todo caso, lo rescatable del asunto es que ya se puso sobre la agenda un tema en el que llevo años participando y sobre el que he escrito, batallado y dado mucha lata: la agenda de género en el ecosistema digital o TIC.

Bueno, el preámbulo salió más largo de lo previsto, les dejo aquí la reflexión sobre mi participación: Si Gutenberg hubiera usado falda. Por favor, déjame tus comentarios y reflexiones al respecto, me interesan mucho. Puedes hacerlo en los comentarios de este post o en el original y también a través de twitter, allá me encuentras como @LaClau.

Saludos.