Ser mamá en la era digital por Eugenia Callejas

SER MAMÁ EN LA ERA DIGITAL

-     Oye Mom creo que ya soy novia de Lalo.

-      ¿Cuál Lalo? ¿De dónde salió? ¿Cómo que crees?

-     Pues Lalo H95, no se cómo se apellida, va más arriba que yo en el Colegio, lo he visto en los pasillos, me dijo que si quería ser su novia por Facebook y di clic en “me gusta”.

Aunque el diálogo no se apega totalmente a la realidad, se le parece bastante. Cualquier curso o plática de ”Cómo educar a (lidiar con) su adolescente” no nos prepara  para semejante diálogo, solo te hace reflexionar sobre como impactan las nuevas tecnologías en las relaciones de nuestros hijos con su amigos, conocidos, familiares, profesores y hasta personas desconocidas.

Todo es tan diferente y tan cambiante, por ejemplo:

Nuestros hijos ya no tienen libreta de direcciones, ni agendas de papel, solo en sus respectivos celulares, teléfonos inteligentes, iPads y laps tienen la información “relevante” de sus “contactos”: su nombre de pila, Nick de Facebook y/o Twiter, PIN, teléfono celular y dirección de e-mail, ya no monopolizan el teléfono, ahora simplemente chatean en Facebook, hasta el Messenger pasó a ser una pieza de museo.
Las fotografías tienen una gama inimaginable de usos, “suben” foto de la tarea, la circular, de sus opciones de vestuario, sus amigos, viajes, fiestas y actividades.
Si usan reloj es solo un accesorio más de moda, su celular es su reloj, alarma, agenda de citas y notas (escitas y de voz) y claro, su calculadora.
Un iPod es indispensable, con las listas de canciones, actualizadas periódicamente y música/juegos/aplicaciones compradas o bajadas de internet.
Facebook es lo de hoy. Un perfil actualizado y numerosos álbumes de fotos es vital para sobrevivir. Si no estás taggeado varias veces o tienes menos de 100 amigos, eres un looser, socialmente hablando. En él juegan, conocen gente, ligan, organizan fiestas, se pelean y se reconcilian. Twitter lo usan menos y solo para decir como se sienten, quejarse y declararse perdidamente enamorados.
Para jugar además de Facebook, usan iPod, iPad, Wii, PSP, Kinec, Nintendo DS y similares, con su distintos juegos, versiones y accesorios.
Al preparar su maleta, antes de la ropa, piensan en cargadores, accesorios, audífonos, fundas y otros artículos considerados como indispensables para sobrevivir fuera de casa más de 24 horas, ya hasta las Mamivans traen dispositivos para cargarlos en la última fila de asientos destinadas a los hijos.
Tienen compañeros hackers que atacan el servidor del colegio, les roban las cuentas, les vacían la casa de Pet Society, bajan música, películas y series piratas y claro, aplican el bulling con singular alegría.
Los colegios incluyen en sus reglamentos: prohibido traer iPods, los celulares solo se pueden usar en el recreo, sin conectarlos al internet del colegio (para que no lo hackeen), no pueden agregar a sus profesores en Facebook y ni compartir su clave de acceso al portal del colegio.

Por supuesto esta nueva forma de vida trae consigo muchísimas ventajas, pero también nuevos peligros para nuestros adolescentes y no podemos abstraerlos del mundo en que les toco vivir, ni encerrarlos en una burbuja, solo podemos prepararlos, lo mejor que podamos, para evitarlos, enfrentarlos y superarlos.

El internet, los gadgets y las redes sociales no son ni “el diablo”, ni “la panacea” y en esta época, al menos el uso de una computadora y del internet son indispensables, hasta para cumplir con sus obligaciones académicas y para que se relacionen socialmente.

Muy atrás quedaron las recomendaciones de “no hables con extraños” para dar lugar a un sinnúmero de nuevas precauciones que, como padres, tenemos la obligación de aprender, entender, aplicar y tratar de transmitir a nuestros vástagos. ¡Qué reto tan difícil!

Como mamá de una adolescente he aprendido algunas cosas que por lo menos, a veces, ayudan:

Está pendiente de tus hijos, no basta con llevarlos, traerlos, pagarles, comprarles, alimentarlos y tantas otras cosas que hacemos con ellos; obsérvalos, sus reacciones, historias, intereses y hasta berrinches te dicen más de ellos de lo que pudiera imaginarse.

Procura enterarte de sus actividades y amistades, sin que parezca un interrogatorio de tercer grado, y modera tus reacciones, sin hacer caras, gritar o escandalizarte (por lo menos que ellos no se den cuenta) y analiza antes de actuar. Es to no excluye que hay cosas que requieren una cción inminente y decidida, pero son las menos.

Antes de comprarles un gadget o autorizar que usen una red social, conoce por lo menos los básico de su uso y los controles que pueden establecerse, sea una computadora, un teléfono inteligente, un celular, un iPod, una iPad, un juego electrónico, Facebook, Twitter, 4square y demás.

Establece (negocia) reglas para el uso de internet, gadgets y redes sociales; las consecuencias a las que se hará acreedor el que las incumpla y no olvides supervisarlas y vigilarlas frecuentemente.

Si tienes dudas, no dudes en pedir ayuda, hay verdaderos expertos no solo en informática y gadgets, sino también especialistas en psicología del adolescente que, como tales, te pueden dar grandes ideas que si funcionan. 

____________________

Eugenia Callejas. Es especialista en Derecho Corporativo y Predial. Le gusta aprender, leer, cocinar, viajar y tweetear. "El único que no se equivoca es el que no hace nada." Twitter @LOMMX[Salto de ajuste de texto]